MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía kosovar solo identifica al ex policía detenido por sus iniciales S.T., pero medios serbios y familiares habían informado en las últimas horas de la detención, el jueves, de un ex agente llamado Sladan Trajkovic, cuya esposa confirmó que había pasado a disposición de las autoridades kosovares precisamente por crímenes de guerra.
Según la Fiscalía, "S.T." es considerado como sospechoso, en cooperación con otras personas, de "asesinato, torturas y robo", así como de instigar desplazamientos forzados de civiles como miembro del antiguo Ejército federal yugoslavo durante su despliegue la localidad de Reznik en abril de 1999, dos meses antes del final del conflicto, recoge Kosovo Press.
El ex policía está ahora bajo custodia de las autoridades kosovares, en medio de uno de los peores momentos de tensión de los últimos meses entre Pristina y Belgrado.
Trajkovic, según los medios serbios, era uno de los 570 policías serbokosovares que abandonaron su cargo en noviembre, en medio del boicot institucional declarado por el partido Lista Serbia contra el Gobierno kosovar.
Los medios serbios y kosovares también han informado de la detención de otros dos ex policías serbokosovares, identificados como Dejan Pantic y Zoran Mihajlovic, este último esta misma tarde, según ha confirmado el portal Kosovo Online.
Pantic fue arrestado el 9 de diciembre en el paso fronterizo de Jarinje, bajo el cargo de "organizar la ejecución de un acto terrorista" y permanecerá al menos un mes en prisión. Se desconoce de momento las causas por las que Mihajlovic ha sido detenido.
Los arrestos de los ex policías serbokosovares provocaron la semana pasada el levantamiento en barricadas de la población del norte de Kosovo, de mayoría serbia y ahora en medio de un vacío institucional, que obligó a la Policía kosovar a asumir el control temporal de los pasos fronterizos con Serbia.
Todo ello, en una crisis que se ha ido recrudeciendo hasta la petición formulada este viernes por Serbia para que la OTAN permita el despliegue de las fuerzas de seguridad de Belgrado en Kosovo, una solicitud sin precedentes desde el fin del conflicto.
