BEIJING (AP) — Varios gobiernos locales en China alentaron a las personas con casos leves de COVID-19 a ir a trabajar esta semana, otra señal de la dificultad que enfrenta el país a medida que la reversión de las medidas de contención del virus desencadena una ola de infecciones y un número creciente de muertes.
Las autoridades de salud informaron el martes que cinco personas murieron en las últimas 24 horas, todas en Beijing, lo que alimentó la preocupación de que el número de víctimas podría aumentar considerablemente después del levantamiento de la mayoría de las restricciones de “cero COVID”. El número oficial probablemente subestima el número real.
La ciudad de Guiyang, en la provincia sureña de Guizhou, propuso que las personas infectadas con pocos o ningún síntoma vayan a trabajar en varios sectores, incluidas oficinas gubernamentales, empresas estatales, trabajadores médicos, de salud y de emergencia y aquellos en entregas urgentes y supermercados.
Eso es un cambio radical respecto de hace solo unas semanas, cuando la política de China era aislar a cualquier persona infectada en un hospital o instalación administrada por el gobierno. El anuncio del martes siguió a otros similares de Wuhu y Chongqing a principios de esta semana. Los movimientos parecen ser en respuesta a la escasez de trabajadores que ha afectado la atención médica y las entregas de alimentos.
También reflejan la dificultad que enfrentan los funcionarios para tratar de revivir una economía que quedó estrangulada por las restricciones pandémicas y ha tardado en reactivarse porque los empleados se están enfermando.
China elogió durante mucho tiempo su duro enfoque de “cero COVID” de confinamientos, cuarentenas y pruebas obligatorias para mantener el número de casos y muertes relativamente bajos. Sin embargo, la política colocó a la sociedad y la economía nacional bajo una enorme tensión y provocó inusuales protestas antigubernamentales en demanda de modificar la estrategia.
Ahora, informes no oficiales sugieren una ola generalizada de nuevos casos de coronavirus.
Wang Guangfa, médico del Departamento Respiratorio del Primer Hospital de la Universidad de Pekín, advirtió que Beijing verá el pico de casos graves en las próximas una o dos semanas.
“La ola actual de infección se asemeja a un tsunami epidémico”, señaló en un artículo publicado esta semana. También dijo que el norte de China tendrá una tasa más alta de casos graves que la parte sur debido al clima frío.
Como es típico, los casos de enfermedad grave y muerte se concentrarán en gran medida entre los ancianos o aquellos que no han recibido vacunas de refuerzo, dijo el doctor Gagandeep Kang, virólogo del Christian Medical College, en Vellore, India.
Un 90,3% de la población china está vacunada y solo un 60,5% ha recibido un refuerzo.
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Moritsugu informó desde Hong Kong; Olivia Zhang en Beijing, Aniruddha Ghosal en Nueva Delhi y Huizhong Wu en Taipei.