MIAMI (AP) — Un juez federal del sur de Florida cuestionó el martes por qué debería aceptar el alegato de inmunidad diplomática de un aliado del presidente venezolano Nicolás Maduro si Estados Unidos no reconoce la legitimidad del gobierno al que supuestamente representaba cuando fue detenido.
Tras una audiencia de casi dos horas en los tribunales federales del centro de Miami, el juez Robert Scola dijo que la semana próxima emitirá una orden con su decisión sobre el pedido de desechar el caso formulado por el empresario colombiano Alex Saab, a quien Estados Unidos considera un testaferro de Maduro.
“Estados Unidos no reconoce al régimen de Maduro como gobierno legítimo de Venezuela”, expresó Scola y de inmediato preguntó por qué entonces debería él validar la presunta inmunidad diplomática de Saab. Scola dijo que como se trata de un gobierno que no es reconocido por Washington, tampoco lo son los documentos que emite o sus decisiones.
Saab está acusado de haber lavado cientos de millones de dólares que obtuvo a través del pago de sobornos a funcionarios venezolanos a cambio de contratos para la construcción de viviendas económicas. Cerca de 350 millones de dólares de esos negocios corruptos fueron sacados de Venezuela y pasaron por Estados Unidos, de acuerdo con las acusaciones. Saab podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión si es declarado culpable.
El empresario fue extraditado hace poco más de dos años y desde entonces ha alegado que no puede enfrentar cargos en Estados Unidos porque gozaba de inmunidad diplomática al momento de su arresto.
Saab se ha declarado inocente y asegura que estaba en una misión humanitaria camino a Irán cuando su avión se detuvo en Cabo Verde para recargar combustible. Su defensa ha reclamado su inmediata liberación al considerar que fue “secuestrado” ilegalmente cuando viajaba como representante diplomático de Venezuela a Irán.
Con sus palabras, el juez pareció estar más cerca de la posición de la fiscalía, que a lo largo de todo el proceso judicial se ha negado a reconocer la supuesta inmunidad diplomática de Saab.
En la audiencia Saab lucía tranquilo sentado junto a un equipo de más de cinco abogados. Llegó esposado y con grilletes en sus tobillos, pero luego a pedido de su defensa el juez aceptó que le quitaran las esposas. Tenía su rostro cubierto por una máscara, estaba vestido con uniforme de presidiario de color beige y llevaba auriculares en sus oídos para escuchar la traducción al español de la audiencia, que transcurrió en inglés. Se mantuvo todo el tiempo en silencio.
Dos de sus abogado, en cambio, reiteraron su pedido para que Scola deseche las acusaciones y cierre el expediente judicial.
El caso del gobierno contra Saab está fundamentado ”en una teoría de conspiración basada en especulación", expresó Jonathan Barr, uno de sus representantes legales. Le pidió al juez que desechara las acusaciones porque Saab era un enviado diplomático de Venezuela a Irán y dijo que Estados Unidos lo sabía cuando fue detenido mientras estaba en tránsito hacia su misión.
Para contrarrestar la posición de la fiscalía, otro de los abogados de Saab, Lee Casey, dijo que la inmunidad surgía del haberlo enviado como representante diplomático y de que Irán lo había aceptado como tal, y nada tenía que ver en esto Estados Unidos.
Pero los fiscales manifestaron que ninguna de las pruebas presentadas por Saab en realidad muestran que tenía una misión diplomática a largo plazo amparada por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Pusieron en duda además la validez de documentos, como cartas de certificación de su calidad de representante o el mismo pasaporte de Saab, y dijeron que algunos de ellos ni siquiera se referían a Saab como diplomático o enviado de Venezuela sino simplemente como un ciudadano venezolano.
“El señor Saab no podía tener ninguna inmunidad”, dijo Alexander J. Kramer, uno de los abogados del Departamento de Justicia. “El señor Saab no era un funcionario diplomático en 2020”, aseguró.
Kramer recordó asimismo que un tribunal de Cabo Verde determinó que Saab no tenía protección y accedió a extraditarlo. Además, dijo, el presidente de Estados Unidos tiene autoridad para determinar a qué gobierno reconoce como legítimo y considera que ni Maduro ni sus funcionarios lo son.
“Esta corte debería negar la moción” que presentó Saab para que se desestimen las acusaciones, dijo.