MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Estados Unidos restringe las exportaciones que puedan favorecer a Irán, pero una investigación publicada en noviembre por la organización Conflict Armament Research reveló que más del 82 por ciento de los componentes de los drones procedían de compañías norteamericanas.
En la investigación abierta en Washington, desvelada por la cadena CNN, participan funcionarios de los departamentos de Estado, Defensa, Comercio, Justicia y Tesoro, con el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca como supervisor. La Administración de Joe Biden también solicitará información a otros aliados internacionales.
No hay constancia de que ninguna de las compañías implicadas fuese consciente del uso final de su tecnología, por lo que las autoridades norteamericanas confían en que las empresas mejoren la supervisión de toda la cadena de suministro, ya que equipos teóricamente civiles, al margen de las sanciones, pueden terminar siendo utilizados con fines militares.
Una de las primeras tareas de la comisión pasa por alertar a las compañías cuyos componentes figuran en los drones, como Texas Instruments, que en un comunicado ya ha afirmado que "no vende ningún producto a Rusia, Bielorrusia o Irán" y que "cumple con todas las leyes y regulaciones en vigor en los países donde opera".
Las Fuerzas Armada rusas han lanzado ya cientos de drones para atacar objetivos estratégicos en Ucrania, principalmente de índole energética. Pese a la pruebas recabadas sobre el terreno, Irán nunca ha confirmado esta colaboración y niega cualquier implicación en la guerra iniciada en febrero en territorio ucraniano.
