SAN RAMON, California, EE.UU. (AP) — Un hombre de Colorado fue arrestado y será investigado por crímenes de odio, luego que dos personas de ascendencia asiática sufrieron insultos racistas y homofóbicos cuando hacían un video en un local de hamburguesas de California.
El incidente ocurrió el 24 de diciembre en un local de hamburguesas In-N-Out Burger en San Ramón, en la zona de la Bahía de San Francisco. Las personas de ascendencia asiática, ambas adultas, estaban haciendo una reseña para ponerla en TikTok.
El video se propagó por internet y atrajo la atención del jefe policial Denton Carlson, quien por las redes sociales pidió información que ayude a identificar a las víctimas y al sospechoso.
“Mientras comían, un sospechoso se acercó a las víctimas y, sin provocación alguna, espetó una andanada de insultos racistas y homofóbicos, causando que las víctimas teman por su seguridad”, dijo el Departamento de Policía de San Ramón en un comunicado.
En el video, que ya tiene casi 4 millones de vistas, se ve a los dos jóvenes comiendo. Se escucha una voz masculina preguntándoles si están filmando a sí mismos mientras comen, y lanzando un insulto homofóbico.
Luego, se escucha a una voz masculina preguntando a una de las personas si es japonés o coreano. La persona responde que son coreanos, a lo que el hombre responde con comentarios sobre el líder norcoreano Kim Jong-un. La otra persona entonces le dice a la primera que mejor es dejar de hablarle al individuo, quien amenaza con escupirles en la cara y sigue lanzando insultos racistas.
Los detectives contactaron a las víctimas y lanzaron una investigación que llevó al arresto de Jordan Douglas Krah, de 40 años y de Denver, el 26 de diciembre, dijo la policía. Krah fue llevado a la cárcel por sospecha de dos cargos de cometer un crimen de odio pero pagó fianza, indicó en un email la teniente Tami Williams.
Los detectives se reunirán con fiscales esta semana para pedir que se le instruya de cargos a Krah.
No fue posible contactar a Krah el miércoles. Una llamada al número teléfono listado para ese nombre fue contestada por una grabación diciendo que el buzón de mensajes estaba copado.
La fiscalía del condado Contra Costa de momento no ha respondido a emails pidiéndole comentario.