MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Sin duda, la mejor noticia para la Real Sociedad fue ver de nuevo a su capitán Mikel Oyarzabal en un terreno de juego, tras romperse el pasado mes de marzo el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. En el 87', ya con 2-0 en el marcador, el histórico Anoeta se rindió a su '10'.
El partido estaba ya resuelto cuando Oyarzabal completó la fiesta. En el 22', Brais Méndez remató con la zurda desde la banda derecha, dentro del área, para batir a Aitor Fernández con un tiro ajustado al palo izquierdo.
Brais Méndez asistió a David Silva poco después para que el canario pusiera a prueba al guardameta rojillo. La Real dominaba y Osasuna intentó, con impotencia, poner cerco a la portería rival, aunque tan solo el Chimy Ávila y Rubén Peña parecían tener algo de peligro en sus botas.
Ya en la segunda parte, Osasuna puso una marcha más y sí logró inquietar a los donostiarras. Probó fortuna con Aimar Oroz o Jon Moncayola, que tuvo el empate en un disparo lejano que se fue rozando el larguero.
No obstante, la Real Sociedad fue recuperando el control y el peso del partido. De nuevo gracias a Brais Méndez, de los mejores en los 'txuri-urdines', la Real rozó el 2-0 pero el disparo del gallego en el 58' se fue lamiendo el palo. Y tampoco atinó Momo Cho dos minutos después.
El gol de la tranquilidad y de la sentencia llegó en el 64', cuando Alexander Sorloth remató con la izquierda dentro del área para batir a Aitor Fernández por el centro, con asistencia del omnipreente Brais Méndez tras un pase largo al espacio.
EL SUBMARINO ESTRENA FEUDO CON TRIUNFO
En el remodelado y nuevo Estadio de la Cerámica, el Villarreal logró llevarse el derbi valenciano ante el Valencia CF (2-1) con remontada incluida. Tres puntos de oro que valen al 'Submarino amarillo' para alejarse de los 'che' y auparse a la séptima plaza de la tabla, a 3 puntos de la zona 'Champions'.
Fue un bonito derbi, de contrastes y cambios de dominio constantes. Empezó mejor el Villarreal pero, incomprensiblemente, Gerard Moreno falló un gol cantado en el primer minuto al enviar fuera, estando solo, un pase de la muerte de Álex Baena.
Quizá por ese error el Villarreal y el no convertir en gol Etienne Capoue una gran jugada personal en el 8', los locales se perdieron en el césped. Algo que aprovechó el Valencia para tomar el control, subir línes y hallar el gol en las botas del 'killer' Edinson Cavani, que superó a Pepe Reina con un tiro potente tras recoger el rechace del tiro previo de Lino.
El tanto valencianista, al cuarto de hora, no hizo despertar al Villarreal. Los castellonenses, que volvían a su feudo tras meses de obras para poner a punto al nuevo Estadio de la Cerámica, tuvieron problemas para reaccionar y no lograron encerrar al Valencia en su propia área.
De hecho, con Samuel Lino o Yunus Musah, el equipo de Gennaro Gattuso tuvo las mejores ocasiones para intentar ampliar su ventaja. Un dominio y unas buenas sensaciones que quedaron anuladas cuando, al borde del descanso, Samu Chukwueze culminó una gran contra e hizo buena la asistencia de Gerard Moreno.
Un gol clave que empezó a cambiar la balanza del derbi. El Villarreal se creció, creyó en sí mismo y en poder festejar la inauguración de su nueva casa, y lo probó con Alberto Moreno en el 51' o con Gerard Moreno en el 60'.
Pese a que el Valencia también volvió a confiar en Cavani para intentar recuperar la iniciativa, el último cuarto de hora fue para el 'Submarino amarillo', que asedió a su rival hasta lograr el gol del triunfo, de la remontada, en el 88' gracias a un cabezazo, tras córner botado por el exvalencianista Dani Parejo, del campeón mundialista Juan Foyth.
