Wall Street cerró el viernes una tranquila sesión bursátil con más pérdidas, y los principales índices concluyeron el año en números rojos.
El S&P 500 terminó 2022 con un retroceso de 19,4%, su peor año desde 2008 y un doloroso revés para los inversionistas tras las ganancias de casi 27% que tuvo el indicador en 2021. El índice compuesto Nasdaq, en el que cotizan numerosas acciones tecnológicas, acumuló una pérdida incluso mayor: de 33,1%.
Por su parte, el promedio industrial Dow Jones cerró 2022 con una pérdida de 8,8%.
Los mercados bursátiles tuvieron dificultades todo el año porque la inflación generó presiones sobre los consumidores y aumentó el temor de que las economías cayeran en recesión. Los bancos centrales subieron las tasas de interés para combatir los altos precios. Los fuertes aumentos a las tasas que dispuso la Reserva Federal mantienen la atención de los inversionistas debido a que el banco central debe caminar por una la línea muy delgada al subir las tasas lo suficiente para enfriar la inflación, pero no tanto que paralice la economía estadounidense y la haga caer en recesión.
La tasa de interés de referencia de la Fed oscilaba entre 0% y 0,25% a comienzos de 2022 y finalizará el año entre 4,25% y 4,5% después de siete incrementos. El banco central de Estados Unidos prevé que alcanzará entre 5% y 5,25% a finales de 2023. La Fed no prevé una reducción de las tasas antes de 2024.
El aumento en las tasas de interés hizo que los inversionistas vendieran acciones de gigantes tecnológicas como Apple y Microsoft, así como de otras compañías que prosperaron durante la recuperación de la economía tras la pandemia. Amazon y Netflix perdieron aproximadamente 50% de su valor de mercado. Tesla y Meta Platforms, matriz de Facebook, retrocedieron cada una más de 60%, el mayor declive anual en su historia.
La invasión de Rusia a Ucrania agravó las presiones inflacionarias este año al aumentar la volatilidad de los precios del petróleo, el gas y los alimentos en medio de problemas ya existentes en las cadenas de abastecimiento.
El petróleo cerró el viernes en 80 dólares por barril, cinco dólares más que a principios de año. Pero en el intermedio, el crudo se disparó a más de 120 dólares, lo que contribuyó a que las acciones del sector energético fueran las únicas con ganancias entre los 11 sectores del S&P 500; en su caso, de 59%.
Si la inflación continúa mostrando indicios de amainar y la Fed frena su campaña de alza de tasas, esto podría contribuir al repunte de las acciones en 2023, dijo Jay Hatfield, director general de la firma Infrastructure Capital Advisors.
El S&P 500 bajó el viernes 9,78 puntos, 0,3%, y cerró en 3.839,50. El índice acumuló una pérdida de 5,9% durante diciembre.
El Dow descendió 73,55 unidades, o 0,2%, y se ubicó en 33.147,25. El Nasdaq declinó 11,61 enteros, o 0,1%, para situarse en 10.466,48.
El Russell 2000 cedió 5 puntos, o 0,3%, y cerró en 1.761,25.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió de 3,82% a 3,88%. Aunque a los bonos suele irles bien cuando las acciones bajan, 2022 fue uno de los peores años para el mercado de bonos en la historia, debido a la inflación y la veloz alza de tasas de la Fed.
El mercado accionario en Estados Unidos estará cerrado el lunes debido al feriado de Año Nuevo.