MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
"Ningún participante anticipó que sería apropiado empezar a reducir los tipos de interés en 2023. Los participantes observaron por norma general que sería necesario mantener una política restrictiva hasta que los nuevos datos ofrecieran confianza de que la inflación estaba en un ritmo sostenible a la baja hacia el 2%", se desprende del documento.
Pese a esta valoración, los banqueros centrales anticipan que la posibilidad de una recesión "en algún momento del próximo año" es un alternativa "plausible" al escenario base actual. Esto se debe a la combinación de un menor gasto de los hogares, menos crecimiento económico a nivel global y a unas condiciones financieras duras.
La Fed adelantó en su reunión de diciembre que el ritmo de endurecimiento de la política monetaria sería más lento durante el próximo año debido a los abultados incrementos en el precio del dinero que habían tenido lugar en 2022. No obstante, la Fed insistió en que esto no significaba que fuera a parar las subidas de tipos o incluso a acometer rebajas.
Según el documento, y de cara al futuro, "los participantes consideraron que sería apropiado tener en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, el decalaje con el que la política monetaria afecta a la actividad económica y la inflación y los desarrollos económicos y financieros".