La secretaria de Salud de Oaxaca, Alma Lilia Velasco Hernández, informó esta tarde que el resultado de la biopsia enviada al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDre) del niño de siete años que perdió la vida por la mordedura de un murciélago dio positivo a rabia.
El menor, originario de la localidad de Palo de Lima, municipio de San Lorenzo Texmelúcan, en Oaxaca, falleció el pasado 28 de diciembre a causa de las heridas causadas por el animal.
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En conferencia de prensa, especialistas resaltaron que existe una población muy pequeña de murciélagos que se alimentan de sangre, por lo que exhortaron a la población a no estigmatizar a estos animales.
Las autoridades sanitarias de Oaxaca iniciarán con las medidas preventivas de vacunación con 200 mil dosis destinadas al ganado del Estado y 300 para la población y 100 de inminoglobina para atender a quien resulte mordido por dicha especie de murciélago.
“Hasta el momento se aplicaron 329 dosis de vacuna antirrábica canina y felina, lo cual corresponde al 89.7% del total de la población censada”, dijo la titular de Salud estatal.
“El resultado de la prueba aplicada a dos niñas de ocho y dos años; así como a un niño de siete dieron positivo a rabia de la variante V3″, dijo el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Gabriel García Rodríguez, explicó que los murciélagos hematófagos que han atacado a los menores en Oaxaca, se alimenta de la sangre de mamíferos.
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Asimismo, el gobernador del Estado, Salmón Jara Cruz, explicó que informó que esta enfermedad está presente en todo el mundo, y se estima que existen 11 variantes de la rabia y nueve de ellas circulan en México.
El virus puede afectar a animales como gatos, perros, zorros, entre otros animales silvestres y los síntomas más comunes son: fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómito, agitación, ansiedad, confusión, dificultad para deglutir y miedo provocado por los intentos de beber líquidos; salivación excesiva, alucinaciones, insomnio y parálisis parcial.