JERUSALÉN (AP) — Un joven de 16 años falleció el jueves por fuego israelí durante una redada de detención en la ciudad de Nablus, en la Cisjordania ocupada, dijo el Ministerio de Salud palestino.
Fue el último incidente letal en la región, que ha visto un aumento de las tensiones entre palestinos e israelíes durante casi un año. Un grupo israelí de derechos afirmó a principios de semana que 2022 fue el año más letal para los palestinos desde 2004, un periodo de intensa violencia que estuvo marcado por un levantamiento palestino.
Según las autoridades sanitarias palestinas, Amer Abu Zeitoun, de 16 años, perdió la vida tras recibir un disparo de soldados israelíes en la cabeza.
Zeitoun fue baleado durante enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes en una redada de detención de las fuerzas israelíes, reportó la agencia noticiosa oficial palestina WAFA. No estuvo claro de inmediato si el adolescente participaba en los choques.
Por su parte, la policía israelí explicó que una fuerza conjunta de soldados, policías fronterizos y agentes de seguridad del Shin Bet arrestó a dos personas en el campo de refugiados de Balata, junto a Nablus.
Palestinos armados atacaron a los efectivos que participaban en el dispositivo, que respondieron disparando, agregó la policía, que confirmó que se disparó a “un apersona armada, que disparó a las fuerzas desde una distancia cercana”.
El ejército israelí realiza redadas casi diarias en ciudades y pueblos palestinos desde una oleada de ataques palestinos contra israelíes dejó 19 muertos la pasada primavera.
Cerca de 150 palestinos fallecieron este año a causa de fuego israelí en Cisjordania y en Jerusalén este, de acuerdo con las cifras de B’Tselem, que convierten a 2022 en el año más letal, frente a las 197 víctimas mortales palestinas de 2004. Una nueva serie de incidentes sesgó la vida de al menos nueve israelíes más en otoño.
Según el ejército israelí, la mayoría de los palestinos muertos eran insurgentes. Pero entre las víctimas hay jóvenes que arrojaban piedras en protesta por los cateos, entre otros.
Israel sostiene que los registros buscan desmantelar redes insurgentes y frustrar futuros ataques, pero los palestinos los ven como un afianzamiento de la ocupación de Cisjordania, que dura ya 55 años.
Israel capturó Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza en la guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos quieren esos territorios para su futuro estado.