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Un sedán blanco: Pista clave en los asesinatos de Idaho

Bryan Kohberger, izquierda, que es acusado de asesinar a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho en noviembre de 2022, mira a su abogada, la defensora pública Anne Taylor, derecha, durante una audiencia en la Corte de Distrito del Condado Latah, el AP (Ted S. Warren/AP)

El sedán blanco pasó junto a la casa gris de alquiler de tres pisos en una calle sin salida en Moscow, Idaho. Después otra vez y una vez más.

Era un comportamiento inusual en el vecindario residencial de la ladera en las horas tranquilas antes del amanecer. Y según una declaración jurada de la policía dada a conocer el jueves, los videos de vigilancia que muestran al vehículo esa noche de noviembre fueron clave para desentrañar el horripilante misterio de quién mató a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho dentro de la casa.

Con pocas pistas mientras una comunidad en pánico exigía respuestas, los investigadores revisaron los videos de seguridad del vecindario —incluida una grabación del automóvil que se alejaba velozmente después de los asesinatos— para tener una idea de los posibles movimientos del asesino, según la declaración jurada.

Al final, agregó el documento, la policía pudo reducir lo que al principio era conocido vagamente como un sedán blanco a un Hyundai Elantra 2015 registrado a nombre de Bryan Kohberger, un estudiante de doctorado en criminología de 28 años en la Universidad Estatal de Washington (WSU, por sus siglas en inglés), justo al otro lado la frontera en Pullman, Washington. La investigación adicional mostró coincidencia entre Kohberger y el ADN en la escena del crimen, explicó.

Kohberger tuvo una audiencia inicial en un tribunal de Idaho el jueves tras su extradición de Pensilvania, donde fue arrestado la semana pasada. Su abogado no ha respondido de momento a una solicitud de comentarios, aunque Jason LaBar, el defensor público que lo representó en Pensilvania, ha dicho que está ansioso por ser exonerado y que no debería ser juzgado “en el tribunal de la opinión pública”.

“Rastrear los movimientos en público es una técnica importante cuando no se ha identificado a ningún sospechoso”, dijo Mary D. Fan, profesora de Derecho Penal en la Universidad de Washington. “Se pueden ver movimientos en público incluso si no se tiene una causa probable para obtener una orden judicial. Vivimos en una época de cámaras omnipresentes. Este es un relato sobresaliente de lo que el unir datos audiovisuales puede hacer”.

La primera vez que el automóvil pasa frente a la casa quedó grabada a las 3:29 de la madrugada del 13 de noviembre, menos de una hora antes de que Kaylee Goncalves, Madison Mogen, Xana Kernodle y Ethan Chapin fueran asesinados a puñaladas en sus habitaciones, escribió el oficial Brett Payne de la Policía de Moscow en la declaración jurada.

El vehículo pasó dos veces más y fue grabado por cuarta vez a las 4:04 de la mañana, escribió Payne. No fue visto en las imágenes de nuevo hasta que se alejó velozmente 16 minutos después.

“Este es un vecindario residencial con un número muy limitado de vehículos que circulan por el área durante las primeras horas de la mañana”, escribió Payne. “Tras revisar el video, sólo unos pocos automóviles entran y salen de esta área durante este período de tiempo”.

Un examinador forense del FBI determinó que el automóvil era probablemente un Hyundai Elantra 2011 a 2013, aunque posteriormente dijo que podría ser un modelo hasta 2016, según la declaración jurada.

Las imágenes de vigilancia del campus de la WSU ofrecieron más información prometedora: Un vehículo similar salió de la ciudad justo antes de las 3:00 de la madrugada del día de los asesinatos y reapareció en las cámaras en Pullman justo antes de las 5:30 de la mañana, se indicó en la declaración jurada.

El 25 de noviembre, el Departamento de Policía de Moscow pidió a la policía regional que buscara un Elantra blanco. Tres noches después, un oficial de policía de WSU realizó una consulta sobre cualquier Elantra blanco en el campus.

Un resultado mostró uno con matrícula de Pensilvania y registrado a nombre de Kohberger. En media hora, otro oficial del campus localizó el vehículo estacionado en el complejo de apartamentos de Kohberger. Mostró que tenía etiqueta de registro del estado de Washington. Cinco días después de los asesinatos, Kohberger cambió el registro de Pensilvania, su estado natal, a Washington, según la declaración jurada.

Los investigadores ahora tenían un nombre para seguir adelante, y una pesquisa subsiguiente arrojó más pistas. La licencia de conducir de Kohberger lo describía como una persona de 1,83 metros (seis pies) de altura y 84 kilos (185 libras) de peso, y la fotografía de su licencia mostró que tenía cejas pobladas —todos estos detalles consistentes con una descripción del atacante dada por un compañero de piso sobreviviente, de acuerdo con la declaración jurada.

Más investigaciones revelaron que Kohberger había sido detenido por un agente de policía del condado Latah, en Idaho, en agosto cuando conducía el Elantra. Kohberger dio al oficial un número de teléfono celular.

Ya contando con ese número, Payne obtuvo órdenes de registro para los datos históricos del teléfono. Los datos de ubicación mostraron que el teléfono estuvo cerca de su casa en Pullman hasta alrededor de las 2:42 de la mañana de los asesinatos. Cinco minutos después, el teléfono comenzó a usar recursos celulares ubicados al sureste de la casa, consistentes con el viaje de Kohberger hacia el sur, según la declaración jurada.

No hubo otros datos de ubicación disponibles del teléfono móvil hasta las 4:48 de la madrugada, lo que sugiere que Kohberger pudo haberlo apagado durante el ataque en un esfuerzo para evitar la detección, según la declaración jurada. En ese momento, el teléfono comenzó a tomar una ruta indirecta de regreso a Pullman: viajó hacia el sur hasta Genesee, Idaho, luego hacia el oeste a Uniontown, Washington, y hacia el norte hasta Pullman, apenas antes de las 5:30 de la mañana —aproximadamente a la misma hora en que apareció el sedán blanco en las cámaras de vigilancia de la ciudad.

Hasta ahora se desconoce el motivo del ataque.

Kohberger abrió la cuenta del teléfono móvil el 23 de junio, según la declaración jurada, y los datos de ubicación mostraron que había viajado al vecindario donde las víctimas fueron asesinadas, al menos una docena de veces antes de los ataques. Todas esas visitas ocurrieron tarde en la noche o temprano en la mañana, reveló la declaración jurada, y fue en uno de esos viajes que el policía lo detuvo el 21 de agosto.

Los datos del teléfono celular también incluían otro detalle escalofriante, según la declaración jurada: El teléfono regresó al vecindario de las víctimas horas después del ataque, alrededor de las 9:00 de la mañana. Pero aunque uno de los compañeros de piso sobrevivientes había visto a un hombre extraño en el interior y escuchó llantos después de las 4:00, los asesinatos no fueron reportados a la policía hasta más tarde ese día, y no había respuesta policial en la escena del crimen a las 9:00 de la mañana.

Aunque la policía se había dado cuenta de que Kohberger, con su Elantra 2015, era una persona de interés para el 29 de noviembre, emitió un comunicado de prensa el 7 de diciembre donde pedía la ayuda del público para encontrar un Elantra 2011-13 blanco. Sugirió que dicho vehículo había estado cerca de la casa el 13 de noviembre temprano y que cualquiera de los ocupantes “puede tener información crítica para compartir sobre este caso”.

No estaba claro por qué la policía emitió esa solicitud, pero las agencias de las fuerzas del orden a veces usan declaraciones públicas de este tipo para despistar a los sospechosos y evitar que sepan que están bajo sospecha. Llovieron las pistas y los investigadores pronto anunciaron que revisaban un grupo de alrededor de 20.000 vehículos potenciales.

Kohberger aparentemente permaneció en WSU hasta mediados de diciembre, cuando condujo a la casa de sus padres en Pensilvania, acompañado por su padre, en el Elantra. Mientras conducía por Indiana, Kohberger fue detenido dos veces el mismo día por no guardar su distancia.

El 27 de diciembre, la policía de Pensilvania recuperó la basura de la casa de la familia Kohberger y envió pruebas de ADN a Idaho, según la declaración jurada. La evidencia coincidió con el ADN encontrado en el botón de la funda de un cuchillo recuperado en la escena del crimen, señaló.

Kohberger está acusado de cuatro cargos de asesinato en primer grado y robo con allanamiento de morada. Una audiencia de estado en el caso está programada para el 12 de enero.

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La periodista de The Associated Press Rebecca Boone en Boise, Idaho, contribuyó a este despacho.

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