MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
En esta escuela de Kenia estudian una media de 225 alumnos por año que viven a unos 45 kilómetros alrededor del centro, sin que haya ninguna escuela de primaria más cercana. Los alumnos tienen edades comprendidas entre los 7 y 12 años y la mayor parte de ellos son niños, aunque, cada vez, son más las niñas que estudian en él.
Con el objetivo de mejorar las condiciones educativas, el centro se derribará en 2023 y se construirá un nuevo edificio con nuevas aulas más grandes que necesitarán equipamiento, como pupitres, indispensables para que los niños puedan estudiar con la comodidad de sentarse ante un escritorio, según señala Euroforum en un comunicado.
El colegio se encuentra en Kilaya, localizado dentro del condado de Pokot, cerca de la frontera con Uganda, en una montaña a 1.750 metros de altura. Es una región donde la mayoría de las escuelas se encuentran en zonas rurales muy alejadas y de difícil acceso.
Pokot tiene 500.000 habitantes de los cuales, un cuarto de la población se dedica a la agricultura. De religión mayoritariamente musulmana, el matrimonio se permite desde los 15 años en los niños y desde los 11 en las niñas, por lo que muchas de ellas abandonan de forma temprana los estudios.
La tasa de alfabetización en Kenia es del 78% pero en estas zonas remotas, el porcentaje baja hasta el 45%, fundamentalmente, porque los niños no tienen colegios cercanos a sus poblados.
Euroforum lleva desarrollando acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y colaborando con la Fundación Vipeika desde hace más de 10 años, a través de proyectos comprometidos con la educación infantil.