MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de la entidad multilateral, David Malpass, ha explicado que deterioro es "generalizado" y que prácticamente todas las regiones del mundo registrarán un crecimiento de los ingresos inferior al de la década anterior al Covid-19. El organismo ha atribuido esto a los efectos de la inflación, la devaluación de las divisas y el bajo nivel de inversión en la gente y el sector privado.
"Las perspectivas son particularmente devastadoras para las economías más pobres, donde la reducción de la pobreza se ha detenido en seco", ha indicado Malpass, recordando que la deuda de mercados emergentes y economías en desarrollo ha alcanzado máximos de hace 50 años.
De cara a 2024, las perspectivas del Banco Mundial para el conjunto del globo se han reducido en tres décimas, hasta el 2,7 por ciento. Del lado de las economías avanzadas, el recorte de previsiones para 2023 ha sido de 1,7 puntos, hasta el 0,5 por ciento, mientras que en 2023 el crecimiento será del 1,6 por ciento, tres décimas menos.
En concreto, el organismo espera que Estados Unidos crezca un 0,5 por ciento este año y que la eurozona se estanque, lo que supone en ambos casos una revisión a la baja de las previsiones de 1,9 puntos porcentuales. Asimismo, ambos bloques crecerán un 1,6 por ciento en 2024, lo que supone un ajuste de cuatro y tres décimas, respectivamente.
"Estados Unidos, la zona euro y China están viviendo un periodo de debilidad pronunciada, y las consecuencias resultantes están exacerbando otros vientos en contra que afrontan mercados emergentes y economías en desarrollo", ha alertado el Banco Mundial.
De esta forma, el organismo ha pedido "esfuerzos urgentes globales" para mitigar los riesgos de una recesión global y de crisis de deuda por parte de esos países.