MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Los resultados han sido encabezados por los partidos cercanos al actual presidente beninés, Patrice Talon: Unión Progresista por la Renovación (UPR), que ha obtenido 53 escaños --el 37,56 por ciento de los votos totales--, y el bloque republicano, con 28 escaños, lo que representa el 29,17 por ciento de los votos, según ha informado el diario 'La Nouvelle Tribune'.
La participación de Los Demócratas (LD), liderado por el expresidente Boni Yayi, en los comicios del 8 de enero quedó en el aire hasta el último momento debido a que la Comisión Electoral avisó de que el partido carecía de los certificados sobre impuestos que se le habían pedido para concurrir.
Sin embargo, una exitosa apelación posterior ante el Tribunal Constitucional dio permiso a Los Demócratas para presentarse a las elecciones legislativas, siendo ahora la tercera fuerza política con más escaños en el país.
Más de 6,5 millones de electores votaron el domingo en unos comicios donde representantes de siete partidos políticos, cuatro del movimiento presidencial y tres opositores, se postularon para los 109 escaños de la Asamblea Nacional en las 24 circunscripciones electorales bajo la atenta mirada de una misión de 40 observadores de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
El presidente Talon mantiene encarcelados a dos grandes opositores del LD, la exministra Reckya Madougou y el constitucionalista Joël Aïvo, por orden de un tribunal especial antiterrorista, duramente criticado por la oposición al considerar a la corte un instrumento puramente al servicio del presidente.
Talon y Boni Yayi mantienen una tensa relación. En 2012, el entonces presidente acusó a Talon, un magnate del algodón, de intentar que le envenenaran, pero el empresario negó las acusaciones. En 2016, Talon se impuso al sucesor preferido por Boni Yayi en las elecciones, ante la imposibilidad de este de optar a un nuevo mandato tras diez años en el poder.
Talon, reelegido presidente en 2021, ha prometido a las organizaciones civiles del país que abandonará el poder en 2026, cuando le corresponde según la Constitución, y en modo alguno intentará, según ha defendido, ampliar el número permitido de mandatos para perpetuarse en el poder.
