Con la promesa de la destitución del director de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez –a quién acusan de actos discriminatorios, prepotencia y corrupción–, artesanos, guías y ejidatarios de las localidades de Pisté y X-Calakoop, en Yucatán, retiraron los bloqueos que iniciaron el pasado 2 de enero sobre la carretera 180, mismo que impedían el acceso a la zona arqueológica.
Luego de firmar un acuerdo con Andrés Peralta, delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en la entidad que gobierna Mauricio Vila, los más de 500 inconformes levantaron los bloqueos para reanudar sus actividades comerciales y como prestadores de servicios turísticos mientras continúan las mesas de diálogo con las autoridades federales.
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Cabe señalar que la tarde de este 11 de enero, los manifestantes adelantaron que no retirarían los bloqueos hasta llegar a un acuerdo firmado con las autoridades federales, mismo que consiguieron horas más tarde.
De acuerdo con Arturo Ciau Puc, un maestro rural que se convirtió en uno de los voceros y representantes de los pobladores inconformes con la gestión de Santos Ramírez, confirmó a Publimetro que el principal acuerdo al que se llegó es que antes del 18 de enero las autoridades competentes removerán de su cargo a Marco Antonio Santos Ramírez como director de la zona arqueológica de Chichén Itzá.
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Asimismo, explicó que se siguen entablando mesas de diálogo para cumplir demandas como las de los ejidatarios Pisté y X-Calakoop que piden que los directores de la zona arqueológica no excedan su jurisdicción hacia los ejidos, por lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tendrá que delimitar correctamente en qué partes hay vestigios.
Por otra parte, los guías turísticos exigen que dejen de bloquearlos a través de agencias turísticas; así como el cese al hostigamiento y vetos arbitrarios en Chichen Itzá. En este sentido, Ciau Puc también detalló que los artesanos están pidiendo a las autoridades federales que se respeten su derechos humanos y que se les dé un trato digno, pues durante la gestión de Santos Ramírez se perpetraron actos discriminatorios en la zona arqueológica.
