MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Anderson, de 31 años, falleció en un hospital cercano después de que varios agentes le dispararan con una pistola eléctrica en el marco de una detención tras un accidente de tráfico. El hombre, según las grabaciones, editadas por la Policía, tal y como defienden los medios estadounidenses, aparece agitado caminando por una carretera y pidiendo ayuda.
Un agente le exige, tras bajar de la moto, que se ponga frente a la pared mientras Anderson le comunica, con voz agitada, que alguien le ha robado el coche, que ha perdido la llave y que le intentan matar. Tras ello, el hombre intenta huir y es perseguido por el policía, que le ordena que se recueste en el suelo.
Según se ha hecho eco este viernes la cadena CNN, Anderson entra en pánico e intenta levantarse, diciendo que intentan "hacerle un George Floyd" --en referencia a su asesinato--, tras lo que los agentes disparan el arma de electrochoque, aunque en las imágenes editadas no se puede escuchar esa frase, sino simplemente "por favor, no".
En un comunicado, el Departamento de Policía de Los Ángeles alegó que Anderson dio positivo por cocaína y marihuana en un examen toxicológico preliminar, mientras que el jefe de Policía Michel Moore defendió el miércoles que el hombre había cometido un delito grave de atropello y fuga, tratando de "subirse al automóvil de otra persona sin su permiso".
Por su parte, hace cinco días, el propio Cullors anunció en Instagram la muerte de su primo. "Este es mi primo, Keenan Anderson. Le mató la Policía de Los Ángeles (LAPD) en Venice el 3 de enero de 2023", señala en una publicación en la que aparece su fotografía.