SAN ANTONIO (ESTADOS UNIDOS), 14 (dpa/EP)
El partido entre San Antonio Spurs y Golden State Warriors, celebrado esta madrugada en el Alamodome de la ciudad texana y resuelto con victoria visitante (113-144), ha batido el récord de asistencia en la NBA, con 68.323 espectadores.
La anterior plusmarca en un partido de la temporada regular de la NBA fue de 62.046 aficionados en el Georgia Dome de Atlanta en marzo de 1998 para el partido de los Hawks contra los Chicago Bulls de Michael Jordan.
Los Spurs han jugado sus partidos en casa en el AT&T Center durante años, pero ahora regresan a su antigua sede con motivo del 50 aniversario de la franquicia. El veterano capitán de los Spurs, David Robinson, anunció el récord al final del tercer cuarto. "Los aficionados de los Spurs han vuelto a marcar la pauta de la liga", señaló.
Deportivamente hablando, el equipo de Gregg Popovich atraviesa una de sus peores temporadas. La contundente derrota ante los Warriors fue la 30ª de la temporada, con sólo 13 victorias. El campeón Golden State, por su parte, ofreció posiblemente su mejor actuación del curso ante un público de récord, con ocho jugadores en dobles dígitos.