MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El opositor ecuatoguineano Julio Obama Mefuman, quien tiene ciudadanía española, ha fallecido en la prisión de Oveng Azem (Mongomo), en Guinea Ecuatorial, según han confirmado fuentes diplomáticas españolas a Europa Press.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha informado de que está realizando las gestiones pertinentes tras la muerte de Obama a través de la Embajada española en Malabo, y el Consulado de Bata.
El partido de Obama, el Movimiento de Liberación de Guinea Ecuatorial, ha subrayado que éste ha fallecido debido a las torturas a las que ha sido sometido y ha instado al Gobierno español a romper relaciones con el Gobierno ecuatoguineano.
Según ha explicado el partido, Obama era uno de los cuatro secuestrados por el "régimen" del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, el 15 de noviembre de 2019 en Yuba (Sudán del Sur), siendo trasladados "subrepticiamente" a Guinea Ecuatorial y encerrados en "celdas subterráneas y torturados brutalmente".
En lo expuesto, el movimiento cuenta que se incoaron las diligencias previas en la Audiencia Nacional española siendo imputados el hijo, Carmelo Ovono Obiang y dos dirigentes de Obiang por el presunto secuestro y tortura de dos ciudadanos españoles integrados en el movimiento opositor al régimen político del país africano.
Además, el partido opositor ha advertido en el comunicado que el regreso a Guinea Ecuatorial del hijo del presidente en "total impunidad" conllevaría una "represalia" contra los militantes, ciudadanos españoles, "habiendo advertido este punto a todas las autoridades, judiciales y del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, sin que se haya producido ningún pronunciamiento contra el régimen de Obiang que se pudiera anticipar a una venganza que a todas luces se produciría", recalca.
Por todo lo expuesto, la formación política ha pedido "encarecidamente" al Gobierno español que proceda "inmediatamente" a la ruptura de relaciones diplomáticas con Guinea Ecuatorial y, de igual forma, a las autoridades judiciales, que procedan "con todo el rigor de la ley penal contra los perpetradores".