BOGOTÁ (AP) — Tres soldados colombianos fueron secuestrados cuando se desplazaban en un vehículo por el convulso departamento del Cauca, al suroeste del país, informó el lunes el Comando General de las Fuerzas Militares.
La información preliminar dada por las autoridades indicó que los soldados Carlos Andrés Ocoró Mejía, Cristian Murillo Murillo y José Arcadio Epiayu Urania se encontraban de permiso cuando fueron abordados por individuos de civil que detuvieron el vehículo y los amenazaron con armas de fuego para luego secuestrarlos.
Según esa versión, los hombres armados se identificaron como miembros del Frente Carlos Patiño, una facción de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016 entre esa guerrilla y el Estado.
Al empezar 2023 el gobierno anunció la suspensión de las acciones militares como parte de un acuerdo de cese del fuego bilateral contra las disidencias de las FARC llamadas “egunda Marquetalia y Estado Mayor Central, al que pertenecería el Frente Carlos Patiño. El cese del fuego también alcanza al cártel Clan del Golfo y las Autodefensas de la Sierra Nevada.
Sin embargo, los secuestros de militares han continuado. El 11 de enero el ejército denunció el rapto del sargento Juan Gabriel Chachinoy Miramag presuntamente por parte del grupo disidente Carlos Patiño en el Cauca. La víspera, la estatal Defonsoría del Pueblo informó sobre la recepción de un video como “prueba de supervivencia” del sargento Chachinoy.
El soldado Luis Domingo Morelo González, otro de los secuestrados este año, fue liberado el 12 de enero tras la gestión del Comité Internacional de la Cruz Roja luego permanecer en poder de las disidencias de las FARC en Bolívar, al norte del país.
El secuestro ha sido una práctica usual de los grupos armados en Colombia. La Comisión de la Verdad concluyó que al menos 50.770 personas, entre civiles y militares, fueron víctimas de secuestro en el marco del conflicto armado entre 1990 y 2018.
Las Fuerzas Militares rechazaron el secuestro de los tres soldados el lunes mediante un comunicado en el que aseguran que se trata de una “flagrante violación a los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario”.