Román Torres, trabajador del restaurante-bar La Polar, fue puesto en libertad por un juez de control ya que no se encontraron pruebas suficientes para involucrarlo en el homicidio de Antonio Monroy, ocurrido el 7 de enero en ese restaurante ubicado en la colonia San Rafael, de la alcaldía Cuauhtémoc.
El juez dictó un alto de vinculación a proceso, pues consideró que los elementos aportados por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México no fueron suficientes para demostrar que participó en al golpiza propinada al hombre y que causó su deceso.
Te recomendamos: La Polar luce con sellos de clausura tras golpiza y muerte de comensal
Román Torres se desempañaba como jefe del valet parking y fue acusado de homicidio calificado, abandonó este lunes el Reclusorio Norte de la Ciudad de México donde estaba desde el día 11, cuando se le dictó la prisión preventiva oficiosa.
Su abogado declaró a los medios que por medio de videos se demostró que su cliente sí estaba en el lugar de los hechos, pero en ningún momento agredió a Antonio Monroy, por lo que esta información se dio a la FGJ para la investigación que lleva a cabo y se pueda castigar a los responsables.
Tras la clausura del establecimiento, que estuvo a cargo de la alcaldía Cuauhtémoc el 9 de enero, dos días después fueron detenidos dos hombres identificados como Braulio “N” y Oskar “N”, quienes rompieron los sellos y estaban dentro del establecimiento, por lo que fueron vinculados a proceso el 13 de enero por el delito de quebrantamiento de sellos de un establecimiento.
También puedes leer: Tras homicidio en La Polar, analizan ‘mochila segura’ en restaurantes de CDMX
“La Fiscalía de Investigación Territorial en Cuauhtémoc de la Coordinación General de Investigación Territorial formuló la imputación respectiva y se ordenó la medida cautelar de prisión preventiva justificada”.
Ambos fueron internados en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte y se estableció un mes para la investigación complementaria.
“De acuerdo las investigaciones, personal ministerial y pericial, con el acompañamiento de elementos de la Policía de Investigación (PDI), llevaron a cabo un cateo en un establecimiento asegurado, que se encuentra ubicado en la colonia San Rafael, percatándose que de una de las puertas salían los hoy vinculados a proceso, los cuales posiblemente rompieron los sellos”.