BRUSELAS, 17 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta europea de Demografía y Democracia, Dubravka Suica, y la comisaria para Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, han presentado la iniciativa este martes en rueda de prensa junto al informe de 2023 sobre el impacto del cambio demográfico, que revela el fuerte descenso de la población activa con una reducción de 3,5 millones de personas entre 2015 y 2020, mientras que se espera la pérdida de otros 35 millones de personas de aquí a 2050.
Un total de 16 Estados miembro está gravemente afectado por el descenso de la población activa, un bajo porcentaje de titulados universitarios y de enseñanza superior o una movilidad negativa de su población de 15 a 39 años, lo que Bruselas denomina una "trampa de desarrollo del talento".
La Comisión pondrá en marcha este nuevo proyecto piloto para ayudar a las regiones que se enfrentan a este reto a elaborar, consolidar, desarrollar y aplicar estrategias adaptadas y globales, así como a identificar proyectos pertinentes, para formar, atraer y retener a trabajadores cualificados y prestará apoyo a regiones piloto seleccionadas sobre la base de una convocatoria abierta.
De igual modo, prestará ayuda a las regiones con mayores tasas de abandono de sus jóvenes a adaptarse a la transición demográfica e invertir en el desarrollo del talento mediante políticas adaptadas a cada territorio.
Por otro lado, el Instrumento de Apoyo Técnico (IAT) respaldará a los Estados miembros, previa solicitud, con reformas a nivel nacional y regional, necesarias para hacer frente a la disminución de la población en edad activa, la falta de empleo y el desempleo y en el marco de la Iniciativa Urbana Europea, se lanzará una nueva convocatoria de acciones innovadoras.
También se dará especial importancia al intercambio de experiencias y para tal fin, se habilitará una página web específica que recoja la difusión de buenas prácticas y que ofrezca a las regiones la posibilidad de crear grupos de trabajo para abordar retos profesionales o territoriales específicos.
Para atajar este problema, Bruselas plantea también el uso de fondos e iniciativas de la UE ya existentes para apoyar a las regiones más afectadas por la transición demográfica y prevenir la aparición de nuevas y mayores disparidades territoriales.