MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Estas acciones debilitan el Estado de Derecho y la confianza en el sistema judicial de Guatemala", ha dicho el secretario de Estado adjunto para asuntos del hemisferio occidental, Brian A. Nichols, en su cuenta de Twitter.
Esta reacción se suma al malestar que existe en Colombia por la persecución a Velásquez, antiguo miembro de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), hasta el punto de que el Gobierno de Gustavo Petro ha llamado a consultas a su embajadora en la capital de Guatemala y no descarta tomar más medidas.
El Ministerio de Exteriores guatemalteco, sin embargo, se ha desmarcado de la polémica apelando a la separación de poderes. Considera que el Gobierno de Colombia quiere politizar "un tema de orden legal".