MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La operación llevada a cabo el lunes por los Carabinieri para detener a Messina, prófugo desde hace 30 años, ha dado pie a una nueva fase de las investigaciones en las que fuerzas de seguridad y Fiscalía se centran en recabar el mayor número de pruebas posibles y seguir distintas pistas.
Una de ellas parte de la llave de un coche encontrada en el bolsillo de Messina y que ha llevado a una vivienda propiedad de Andrea Bonafede, el nombre con el que el dirigente mafioso estaba recibiendo tratamiento contra el cáncer en una clínica y con el que se había creado un documento falso de identidad.
El Bonafede real está ya en la lista de sospechosos de la Fiscalía de Palermo, según la agencia AdnKronos. También figura en este listado el médico Alfonso Tumbarello, responsable de la atención al capo, para determinar si alguno de ellos incurrió en algún tipo de acto delictivo.
El jefe de oncología de la clínica, Vittorio Gebbia, ha reconocido que el estado de Messina "es grave" y ha afirmado que el paciente en ningún momento hizo nada que pudiera hacer levantar sospechas al equipo médico, según el diario 'La Repubblica'. El líder de la Cosa Nostra permanece ahora en una cárcel de L'Aquila.
En su casa, las autoridades no han localizado armas, aunque sí alguno artículos de lujo. Sin embargo, este martes proseguían los trabajos en busca de pistas biológicas o de posibles escondites o documentos que pudiesen apuntalar las acusaciones contra Messina e incluso detener a otro delincuentes.