MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Las lluvias han terminado y, tristemente, en gran medida también ha acabado la atención mediática. Sin embargo, cuatro millones de niños luchan por su supervivencia cerca de aguas contaminadas y estancadas", ha dicho el representante de UNICEF en Pakistán, Abdulá Fadil.
Así, ha manifestado que estos niños "sufren un invierno crudo sin un refugio adecuado" debido a la destrucción de sus hogares y ha apuntado a "una historia desgarradora" por las inundaciones, que han dejado "pueblos convertidos en islas, niños llevados a orfanatos, familias que siguen viviendo bajo trozos de plástico en un estado literalmente de congelación".
"Las cifras también cuentan una historia: la de una pesadilla que continúa para los niños de Pakistán", ha señalado, al tiempo que ha detallado que "en los distritos afectados por las inundaciones, alrededor de 1,6 millones de niños ya sufrían desnutrición aguda y otros seis millones padecían desnutrición crónica, una condición que puede causar daños irreversibles en sus cerebros, cuerpos y sistema inmunitario".
"Tras las inundaciones, UNICEF prevé que esta situación haya empeorado exponencialmente", ha lamentado Fadil, que ha apuntado que el llamamiento de ayuda del organismo, por valor de 173 millones de dólares (cerca de 160 millones de euros), "no ha recibido ni la mitad de los fondos".
En este sentido, ha hecho hincapié en que UNICEF "sigue trabajando en prácticamente todos los sectores y está llegando a millones de niños", antes de pedir que los niños "estén en el centro de los trabajos de recuperación, rehabilitación y reconstrucción" tras el compromiso anunciado la semana pasada por donantes internacionales para entregar más de 9.000 millones de dólares (más de 8.300 millones de euros) para contribuir a la recuperación de Pakistán.
"Es un gesto muy generoso", ha reconocido, antes de argüir que "la recuperación económica real y el crecimiento sostenido sólo pueden lograrse si se hacen las inversiones necesarias para cubrir las necesidades de los niños a corto y largo plazo".
Asimismo, ha resaltado que "también es imperativo invertir en capital humano y resiliencia, especialmente en Sindh y Baluchistán, zonas especialmente devastadas". "Estas comunidades vulnerables necesitan acceso seguro a servicios esenciales como atención médica, nutrición, educación, protección, higiene y saneamiento, especialmente en las zonas remotas y marginadas", ha explicado.
"Pakistán es un lugar cuya vulnerabilidad climática es conocida. Es solo cuestión de tiempo que otro desastre climático de gran escala golpee a los niños del país. Necesitamos financiación flexible para redoblar nuestro trabajo hoy, e inversión a largo plazo que aborde las persistentes desigualdades que los niños y niñas llevan afrontando demasiado tiempo", ha zanjado.