ROMA, 19 (EUROPA PRESS)
"La guerra es siempre una derrota, siempre", ha expresado el Papa en su discurso a una delegación ecuménica de Finlandia que ha recibido en el Vaticano con motivo de la fiesta de San Enrique.
En relación a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se celebra del 18 al 25 de enero, el Papa ha señalado que todos los cristianos están llamados a reconciliarse "cada vez" y a ser agentes de reconciliación en el mundo".
Para el Papa, el bautismo "a realizar obras de justicia con gratuidad, a practicar gestos concretos de cercanía a quienes son víctimas de la injusticia, del descarte, de las diversas formas de opresión y, sobre todo, de la guerra". Del mismo modo, ha puesto en valor la figura de San Enrique, testigo de la fe y mensajero de la esperanza e instrumento de la caridad.
Así, ha llamado a superar las divisiones entre las distintas confesiones cristianas y ha denunciado "las laceraciones históricas entre cristianos, que tanto han herido la unidad del Cuerpo de Cristo". "Qué grande es la unidad que nos une y qué importante es rezar juntos, trabajar asiduamente y dialogar intensamente para superar las divisiones y ser, según la voluntad del Señor, uno en la comunión trinitaria, para que el mundo crea", ha dicho.
Para el Pontífice, lo que se necesita es "un ardiente celo evangelizador". Por ello, ha pedido un renovado "celo apostólico" que haga "redescubrir a los demás creyentes como hermanos nuestros en Cristo".