MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
"Ha sido una toma que revela planificación y un sabotaje que se quería hacer", ha afirmado en rueda de prensa, agregando que los efectivos de Policía "no cayeron en la provocación" de los manifestantes, según ha informado el diario 'La República'.
Otárola ha indicado que la "toma" de la comisaría de Macusani en Puno no fue, por tanto, un acto de protesta, ya que "se puso en riesgo la vida e integridad" de los agentes de Policía. "Se quería hacer contra el Estado de derecho", ha reiterado.
Las protestas comenzaron el miércoles en Carabaya, Puno, a lo largo de la mañana, tras lo que escalaron las tensiones con las fuerzas de seguridad, que dispararon para dispersar a la multitud, lo que provocó la muerte de al menos dos personas.
Después de confirmarse uno de los fallecimientos, los enfrentamientos se trasladaron a los alrededores de la sede del poder judicial de Macusani y a una comisaría cercana, por lo que los policías tuvieron que evacuar a su personal en helicóptero.
Además de incendiar el edificio y quemar expedientes judiciales, se registraron destrozos en la municipalidad de Macusani, en la sede del Centro de Emergencia Mujer y en una farmacia, según informó la agencia de noticias Andina.