MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Para producir la fibra, el grupo aprovechó el proceso de estirado térmico, en el que se aplica calor para extraer la fibra microestructurada de su preforma macroscópica. El equipo también diseñó dos electrodos de detección de sodio y ácido úrico en la superficie longitudinal de la fibra.
Aunque la fotolitografía y la tecnología de impresión convencionales han permitido la electrónica portátil, hacerlo a menudo implica colocar parches electrónicos bastante rígidos en telas existentes o directamente sobre la piel, lo que lleva a cubrir solo una pequeña área del cuerpo.
En este sentido, los expertos creen que la fibra podría conducir a prendas inteligentes a base de fibra que brinden una mayor versatilidad en las funciones, áreas de detección más grandes y mayor comodidad. El equipo cree que su tejido inteligente desarrollado podría revolucionar las industrias textil y de la salud, beneficiando a la sociedad humana en general.