EL CAIRO (AP) — Un puñado de jefes diplomáticos árabes se reunió el domingo en la capital libia en una reunión boicoteada por poderosos ministros de Relaciones Exteriores que argumentaron que el mandato del gobierno con sede en Trípoli había terminado.
Cinco de los 22 Estados miembros de la Liga Árabe enviaron a sus cancilleres a la reunión consultiva periódica, entre ellos Argelia y Túnez, informaron los medios locales. Otros solo enviaron a representantes.
Entre los que boicotearon la reunión estaba Egipto, que cuestionó la legitimidad del gobierno del primer ministro Abdel Hamid Dbeibah después de que el Parlamento con sede en el este de Libia designó a un primer ministro rival el año pasado. Tampoco asistieron los cancilleres de monarquías como, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, así como el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul-Gheit.
Antes de la reunión del domingo, las autoridades de la capital libia concedieron un día libre a los funcionarios públicos y cerraron las principales carreteras alrededor del aeropuerto de Mitiga, el único aeropuerto funcional de la capital, y un hotel de lujo donde se llevó a cabo la reunión.
El estancamiento político actual de Libia se debió a que no se celebraron elecciones en diciembre de 2021 y a la negativa de Dbeibah a dimitir. En respuesta, el Parlamento con sede en el este del país nombró a un primer ministro rival, Fathy Bashagha, quien durante meses ha buscado instalar su gobierno en Trípoli.
El prolongado enfrentamiento entre los dos gobiernos provocó episodios de enfrentamientos en Trípoli el año pasado, lo que arriesgó el regreso de la guerra civil a la nación petrolera después de meses de relativa calma.