SANTIAGO (AP) — El canciller alemán Olaf Scholz concluyó el lunes una visita a Chile durante la cual abordó con su anfitrión chileno Gabriel Boric temas relacionados con el cambio climático y energías limpias, al tiempo en que reiteró que Alemania no enviará tropas a Ucrania y que buscará impedir que el conflicto escale a una guerra entre Rusia y la OTAN.
La visita de Scholz se dio en momentos en que Alemania cedió a presiones internacionales y autorizó el envío de dos batallones de sus modernos tanques Leopard 2, lo que también podrán hacer otros países aliados de la OTAN. Estados Unidos dijo que colaborará con tanques Abrams.
En una entrevista publicada el fin de semana en Alemania, el canciller afirmó que su país no autorizará el envío de aviones a Ucrania.
Durante una rueda de prensa conjunta con Boric, Scholz señaló en la víspera que su país ha contribuido “a que no haya una escalada del conflicto” porque, advirtió, tendría consecuencias en todo el mundo. “Lo hemos conseguido hasta ahora y lo seguiremos haciendo”.
Afirmó que el conflicto en Ucrania no es “un asunto meramente europeo”, sino un desafío “para todo el orden internacional con graves consecuencias para el mundo”. Añadió que con el presidente estadounidense Joe Biden “rechazamos enviar tropas a Ucrania” para impedir una escalada de la guerra entre Rusia y la Organización del Atlántico Norte (OTAN).
Boric, por su parte, dijo que sostendrá una videoconferencia con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy “a la brevedad” y que al concluir la guerra Chile cooperará con Ucrania “en materia de desminado” y que el país sudamericano contribuirá “multilateralmente a la paz”.
Chile tiene experiencia en desminado, tras concluir en 2020 el retiro de casi 180.000 minas antipersonales, según cifras entregadas por la Cancillería, enterradas en sus fronteras con Argentina, Perú y Bolivia a mediados de la década del setenta en momentos de tensión con Perú en el norte y Argentina en el sur.
La última actividad de Scholz el lunes en Chile fue un breve encuentro con empresarios de la cámara chileno-alemana, integrada por unas 600 empresas. Scholz destacó que la de Chile --junto a las de Argentina, Brasil y Uruguay-- es una de las más antiguas fuera de Europa.
La escala en Chile es la penúltima de una gira sudamericana que Scholz inició en Argentina y concluirá en Brasil con un encuentro con su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
