MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Estas declaraciones de Wallace a la cadena británica Sky News se dan después de que la misma cadena adelantase en la víspera que un general estadounidense le había trasladado al propio ministro británico que las Fuerzas Armadas de las islas ya no eran consideradas como de alto nivel.
En este contexto, Wallace ha reconocido la necesidad de una mayor inversión, si bien ha criticado la postura de aquellos que insisten en que la mejora de las capacidades armamentísticas de Reino Unido debe ser inmediata, pues "no hay una varita mágica" para ello.
"Solo hay dos países que pueden mantener líneas de producción casi constantes: China y Estados Unidos. Por supuesto que podemos tratar de comprar en el extranjero, pero entonces no habría una industria aeroespacial y de defensa de Reino Unido", ha aclarado el encargado de la Defensa británica.
Las advertencias del mencionado general estadounidense han llegado también a oídos del primer ministro británico, Rishi Sunak, con lo que el portavoz de Downing Street ha salido al paso para insistir en que el país cuenta con una "fuerza de combate de alto nivel".
"Estamos asegurando que nuestras Fuerzas Armadas tengan el equipo y la capacidad que necesita para hacer frente a las amenazas del mañana", ha aclarado el portavoz del 'premier', aludiendo en este punto a un proyecto armamentístico y de Defensa valorado en 242.000 millones de libras --más de 275.600 millones de euros-- de cara a diez años.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha motivado a las principales potencias europeas, como Francia o Alemania, a aprobar planes para el aumento significativo del gasto en defensa. Reino Unido aún no ha avanzado en esta línea, si bien tiene previsto actualizar el gasto en defensa antes del presupuesto de primavera.
El ex primer ministro Boris Johnson aumentó en 2020 el gasto en defensa hasta los 16.000 millones de libras --más de 18.220 millones de euros--, el presupuesto más alto desde la Guerra Fría. Ahora, Sunak se resiste a elevar el presupuesto para el Ejército hasta el tres por ciento del PIB para el año 2030, una promesa de su predecesora en el cargo, Liz Truss.