MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Cospito, que cumple condena por un ataque contra un directivo empresarial en 2012 y un atentado en una comisaría de Policía en 2006, inició la huelga para pedir que no se cataloguen sus crímenes como terrorismo, ya que esto abre la puerta a un régimen penitenciario más duro equivalente al de los líderes de la mafia.
Su reivindicación se ha traducido también en protestas en las calles y las autoridades investigan la posible relación del caso con ataques a instalaciones diplomáticas de Italia en el extranjero. El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ha condenado este martes "la violencia contra el Estado y las autoridades".
El ministro de Justicia, Carlo Nordio, también ha aseverado que "no se trata con la violencia" y ha dejado claro que Italia no dejará de aplicar el régimen especial a Cospito. Así, ha advertido de que el traslado del preso no supone una "cesión", sino que consagra el "principio sagrado y obligatorio" de vigilar su salud, informa la cadena Rai.
El Gobierno asume que habrá más protestas en las próximas horas y ha ordenado reforzar la seguridad de sus representaciones de Italia en otros países. Entre los objetivos atacados en los últimos días figura el Consulado italiano en Barcelona.