MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El conjunto gallego golpeó casi en las cuatro ocasiones a puerta que tuvo, una pegada que no lució su rival, a pesar de tener opciones hasta el último segundo. El Benito Villamarín vivió un duelo vibrante y bonito en goles, deslucido en un largo descuento por la trifulca que dejó la roja a Luiz Felipe.
Un golazo de Larsen a los seis minutos no lo pudo saborear mucho el Celta, ya que el Betis, con el arreón de su afición, empató a los tres con Juanmi y en el 23 ya ganaba con el 2-1 de Canales. El partido se calmó, casi para bien visitante, pero el Celta fue incapaz de profundizar con ocasiones claras.
Sin embargo, al borde del descanso, Gabri Veiga se coló entre los centrales, con maestría en el control y el remate, y confirmó la noche de goles en Sevilla (2-2). El Betis necesitaba muchas para ver puerta y así pasó en el segundo tiempo, cuando Gabri firmó su doblete, mientras Miranda desaprovechaba un pase de gol de Canales.
A 20 minutos del final, Aidoo hizo el 2-4 y el Villamarín empezó a perder la fe. El ruido bajó, pero el Betis lo siguió intentando. Ayoze Pérez debutó y entró también Luiz Henrique, aunque la más clara, en boca de gol, fue de Abner. Al final, una mano de Mingueza permitió al Betis recortar con el penalti de Fekir (3-4).
Los de Pellegrini se volcaron pero el partido se enturbió cuando Aspas retuvo el balón y Luiz Felipe le dio el manotazo que le costó la roja. La tensión entre ambos banquillos aún dejó tiempo para algo más de fútbol, dos cabezazos, sobre todo muy claro el segundo, de Édgar que pudieron repartir el botín. El Celta, que lucha de momento por la permanencia, vivió su noche grande este año.
