MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La reconstrucción será financiada por el Banco Mundial (BM), la organización benéfica alemana Menschen für Menschen y el Fondo Fiduciario de la Diáspora Etíope (DTF), y comenzará en las regiones vecinas de Amhara y Afar, también afectadas por el conflicto.
El ministro de Educación etíope, el profesor Berhanu Nega, ha asegurado que las escuelas serán construidas en cumplimiento del estándar pertinente y con la infraestructura necesaria, según declaraciones recogidas por el 'Addis Standard'.
El anuncio tiene lugar tras el encuentro mantenido el viernes entre el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, con una delegación del TPLF por vez primera desde la firma en noviembre del año pasado del acuerdo de paz en Pretoria (Sudáfrica) que marcó las líneas maestras para resolver dos años del violentísimo conflicto que ha devastado el norte del país.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el Gobierno del primer ministro ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.
El TPLF acusaba a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.
El conflicto posterior se convirtió en uno de los más brutales de la historia más reciente del continente. El mediador de la Unión Africana (UA) para Tigray, Olusegun Obasanjo, estimó en una reciente entrevista que unas 600.000 personas podrían haber muerto durante la guerra, una estimación aproximadamente corroborada por expertos internacionales en el conflicto.
Responsables etíopes bajo condición de anonimato estimaron al mismo medio que la cifra de fallecidos se situaría aproximadamente en unos 100.000.