TOKIO (AP) — Un tribunal japonés rechazó una demanda presentada por hijos de sobrevivientes de la bomba atómica de Hiroshima que pedían asistencia pública para pagar sus gastos médicos, afirmando que el impacto hereditario de la exposición a la radiación sigue siendo incierta.
Veintiocho personas cuyos padres sufrieron por la radioactividad emitida por la bomba lanzada por Estados Unidos el 6 de agosto de 1945 demandaron al gobierno japonés, exigiendo ser incluidos en la asistencia médica disponible para los sobrevivientes.
El Tribunal Distrital de Hiroshima señaló que no puede negar la posibilidad de un efecto hereditario de la radiación, pero aclaró que no hay un consenso científico y que el hecho de haberlos excluido del grupo que recibe asistencia financiera no es anticonstitucional.
El gobierno ha insistido en que no hay pruebas fehacientes de un efecto hereditario de la radiación proveniente de la bomba atómica.
En la demanda presentada en 2017, los hijos de los sobrevivientes pidieron 100.000 yens (760 dólares) para cada uno por daños, al afirmar que su exclusión violó el derecho constitucional a la igualdad.
Una demanda similar por sus pares en Nagasaki fue también rechazada en diciembre.
La bomba atómica en Hiroshima pulverizó la ciudad y mató a 140.000 personas. Estados Unidos lanzó otra bomba atómica en Nagasaki tres días después, que mató a otras 700.000 personas. Japón se rindió el 15 de agosto de 1945, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial y su medio siglo de agresión en Asia.
Muchos sobrevivientes de las bombas tienen heridas o enfermedades crónicas como consecuencia de las explosiones de la resultante radiación, y han sido víctima de discriminación en Japón.
Sus hijos, conocidos como “hibaku nisei”, o sobrevivientes de segunda generación, dicen que viven con el temor de haber heredado efectos nocivos de las bombas, y muchos han desarrollado distintos tipos de cáncer u otras enfermedades.