La transición de época invernal a la primavera aumentan las alergias que son causadas por el polen que liberan las flores de plantas y árboles en la atmósfera, que sirven para la reproducción de las mismas, y que son uno de los principales agentes que causa este tipo de reacción en las vías respiratorias en 25% de la población de la Ciudad de México
De acuerdo con el Monitoreo de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), en la atmósfera de la Ciudad de México circulan alrededor de 50 tipos de polen. Es decir, la polinosis o enfermedad alérgica es uno de los trastornos alérgicos más frecuentes en el ser humano.
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En conferencia de presa virtual, “Contaminación por polen ¿Cómo nos está afectando?”, María del Carmen Calderón, coordinadora de la Rema, dijo que el presente invierno se incrementó la presencia de granos de polen con respecto a enero del año pasado; por ejemplo, la zona de Chapultepec aumentó casi 100%, y 40% en Coyoacán. Aclaró que esos granos se concentran en los sitios donde hay más vegetación.
Entre los pólenes más comunes se encuentran los fresnos, tuyas, juníperos, encinos y distintos tipos de pinos, así como eucaliptos. Pero no todos causa alergias, puntualizó la científica.
Señaló que los granos de polen aumentan su concentración en la atmósfera entre el mediodía y las cinco o seis de la tarde; en la mañana y noche disminuye un poco, pero eso dependen del tipo polínico del que se trate.
La coordinadora Rema consideró que la concentración de polen aún no se incluyen dentro de los criterios del aire. Por ese motivo, se ha establecido comunicación con la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, a fin de que ese parámetro se considere en los avisos e índices que proporcionan a la ciudadanía.
Por su parte, Benjamín Martínez, investigador del Grupo de Cambio Climático y Radiación Solar del ICAyCC, explicó que el viento es el medio de transporte para el polen que emite fuentes puntuales en ciertas regiones del Valle de México.
Mencionó que cuando hay lluvia se “lava” la atmósfera y eso resulta positivo; en cambio, si no se registran precipitaciones pluviales, se puede presentar repercusiones en el ciclo de desarrollo de los árboles, pastos y plantas.
¿Cuáles son los árboles que generan polen?
- Fraxinus (Frenos): es el principal causante de alergias de polen con el 52%
- Cupresaceae (Ciprés, Arizonica, Enebro, Thujacedors y arbustos de jardín) que generan el 17.7%
- Alnus sp (Aile, Aliso o Palo de águila) su nivel alergénico es de 6.84%
- Pinus (Pino): representan un nivel de polen del 4.95%
- Quercus (Encinos): registran un nivel del 4.95%
- Casuatinas (arbustos, Pinos): registran una presencia polínica 2.67% -
- Poaceae (Gramíneas): que abundan en jardines, registran 2.43% de polen
- Urticacear: (Rosales, que abunda en pastos y jardines): 1.29%
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¿Cuáles son los síntomas?
Guillermo Guidos, alergólogo asociado a la Rema, explicó que cuando algunos pólenes viajan y las personas susceptibles los respiran, se presentan afectaciones diferentes en su calidad de vida; es decir, se produce polinosis, antes llamada “fiebre del heno” o “alergia primavera”, un padecimiento multifactorial.
Entre los principales síntomas son la conjuntivitis, caracterizada por ojos rojos, comezón, lagrimeo e inflación; o bien afectaciones en vías respiratorias, mediante comezón en la nariz, estornudos frecuentes, secreción nasal u obstrucción y, en algunas personas: asma (falta del aire, sensación de ahogo o pecho que silba).
El especialista dijo que aunque numerosas personas presentan la mayor cantidad de síntomas en invierno y primavera, no se debe olvidar que los granos de polen están presentes durante todo el año, aunque sea de diferentes especies.
El alergólogo recomendó a las personas sensibles: mantener cerradas las ventanas durante el día y utilizar medios de protección, por ejemplo: cubrebocas de alta eficiencia, ya que los granos se quedan atrapados en las fibras de las mascarillas.
“Si ya fue diagnosticado, puede utilizar medicamentos, recetados por un especialista de la salud, preferentemente un alergólogo certificado; el tratamiento y las recomendaciones deben ser individualizadas”, recalcó.
