MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Levin, concretamente, ha condenado la decisión del Supremo de estudiar una petición formulada por un grupo de abogados y activistas, el llamado Movimiento por un Gobierno de Calidad, para obligar al primer ministro que se tome una "baja". La petición argumenta que Netanyahu, al buscar promulgar cambios judiciales radicales, viola un acuerdo de conflicto de intereses que le impide participar en asuntos que podrían afectar a su juicio por corrupción en curso.
La Fiscalía israelí se ha visto obligada a desmentir que se haya posicionado a favor de esta petición, tal y como aseguraban medios israelíes. En cualquier caso los argumentos deberían ser presentados, como fecha límite, el 12 de marzo.
"Un intento de derrocar a un primer ministro contra la ley y pisoteando unas elecciones democráticas, no es diferente a un golpe llevado a cabo con tanques", ha declarado Levin en comentarios recogidos por el 'Times of Israel'.
"La intención es la misma intención, y el resultado es el mismo resultado. No permitiremos este intento de golpe, que ilustra cuán urgentemente es necesaria una reforma el sistema judicial, que restablezca la democracia y los controles y equilibrios entre las autoridades gubernamentales", ha manifestado.
Precisamente los críticos de la reforma argumentan que ataca dicho sistema de controles y equilibrios, en el caso de que sean aprobados por la Knesset (el Parlamento israelí), al conceder al Gobierno el control sobre el comité de selección judicial y limitar la autoridad de los asesores legales.
La reforma ha recibido críticas de múltiples frentes, comenzando por la presidenta del Supremo Esther Hayut, quien acusó a Levin en enero de instigar un "ataque desenfrenado al sistema de justicia". Según una encuesta publicada por el Canal 12, un 31 por ciento pide la anulación de la reforma y otro 31 la quiere aplazada. Solo un 24 por ciento quiere que la reforma continúe.
Aunque Netanyahu ha prometido que atenderá a todas las partes y responderá a las quejas, la protesta se ha traducido en masivas manifestaciones cada sábado por la noche y este lunes está convocada una huelga general, coincidiendo con la primera votación del proyecto de ley.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llegado incluso a solicitar al primer ministro Netanyahu, que construya un "consenso" popular en torno a la polémica reforma, en unas declaraciones inusuales en un mandatario norteamericano por su franqueza sobre una cuestión interna israelí.
"La construcción de un consenso a la hora de establecer cambios fundamentales", apunta Biden sobre la reforma, "es importante a la hora de garantizar que la gente los acepte, y puedan sostenerse por ello".