MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La decisión sería en represalia por la muerte de tres israelíes en un atropello intencionado perpetrado por un enfermo mental palestino el pasado viernes en una colonia de Jerusalén Este y supone un claro desafío a Washington, que había emplazado al Gobierno israelí a no tomar esta medida, según recoge el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
La decisión incluye la legalización de los asentamientos de Avigayil, Beit Hogla, Givat Harel, Givat Ha-Roeh, Givat Arnon, Mitzpe Yehuda, Malchai HaShalom, Asa-el, Sde Boaz y Shaharit a propuesta del líder del Partido Reoligioso Sionista y ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y del líder del partido Poder Judío --Otzma Yehudit-- y ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
"El Gobierno israelí envía hoy un mensaje claro a todos nuestros enemigos: ante vuestros intentos de hacernos daños y debilitar nuestro arraigo a nuestra tierra, nosotros profundizamos nuestras raíces, construimos y levantamos asentamientos. El terrorismo no nos debilita. Al contrario, cuando intente hacernos daño se encontrará con una respuesta de más construcción y desarrollo en todas las partes de nuestro país", ha destacado Ben Gvir. "Hicimos una promesa antes de las elecciones y hoy comenzamos a cumplirla", ha remachado.
El gabinete de seguridad ha anunciado además un incremento de la seguridad y de la presencia de agentes en Jerusalén, así como más acciones contra los simpatizantes e instigadores del terrorismo. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que actuarán de forma concreta contra sospechosos y que no habrá castigos colectivos.
"La respuesta adecuada al terrorismo es golpear fuerte y profundizar aún más nuestras raíces en nuestro país", ha declarado Netanyahu antes de la reunión del gabinete de seguridad.
Cisjordania --incluida Jerusalén Este-- y la Franja de Gaza --de la que Israel se retiró en 2005-- fueron ocupados militarmente por Israel en la guerra de 1967 junto con los Altos del Golán --en disputa con Siria--.
En total, en Cisjordania viven unos 700.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. El Derecho Internacional considera un crimen de guerra la colonización de territorios ocupados militarmente.