MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
"Hungría cree que la comunidad internacional debe tomar solo las medidas que permitan poner fin a la guerra. Es necesario evitar cualquier paso que pueda conducir a una escalada", ha expresado Szijjarto tras reunirse en Minsk con su par bielorruso, Sergei Aleinik.
En ese sentido, ha puesto en valor que Hungría no está suministrando armas para esta guerra, pero sí "una importante asistencia humanitaria a las personas que se encuentran en una situación difícil", recoge la agencia de noticias Belta.
"Cuando hablamos de paz, vemos un solo camino, tregua inmediata y negociaciones. De lo contrario, no habrá paz", ha remarcado el jefe de la diplomacia húngaro, quien a su llegada a Minsk ha reconocido que "muchos estarán en contra de esta visita".
Sin embargo, ha asegurado que la intensidad con la que continúan los combates hace necesario sentarse a negociar la paz. "Hay que salvar vidas humanas ahora, y esto solo puede hacerse pacíficamente", ha subrayado en su perfil de Facebook.
"La guerra en Ucrania se está intensificando y cada vez más personas mueren debido a las hostilidades", ha apuntado Szijjarto, quien confía en que la comunidad internacional no solo actúe "en nombre de la paz lo antes posible" sino que también evite una "escalada de la guerra".
"Nuestra posición es clara. Los canales de comunicación deben estar abiertos. Si no actuamos de esta manera, no se podría transmitir el mensaje del llamamiento a la paz", ha defendido Szijjarto.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace ahora cerca de un año, el Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, ha sido cuestionado por quienes consideran que se está colocando de perfil, cuando no directamente a favor de Rusia, quien en los últimos años tiene en Hungría a su principal socio en pleno corazón del continente europeo.
A lo largo de este último año, las relaciones entre Kiev y Budapest no pasan por su mejor momento y se han enrarecido por esta cuestión. Hace unas semanas, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania convocó al embajador húngaro, después de que Orbán comparara la guerra en Ucrania con la de Afganistán.
