MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La organización no gubernamental World Vision ha advertido este lunes de un ahondamiento de la "crisis sanitaria" en Siria a causa de los terremotos de la semana pasada en Siria, cerca de la frontera común, y ha lamentado que "muy poca ayuda" ha llegado hasta ahora al noroeste de país, zona controlada por los rebeldes.
"Este terremoto ha creado el entorno perfecto para una crisis sanitaria, alimentada por la reducción de la capacidad sanitaria y los brotes de enfermedades", ha explicado el director de respuesta de la ONG en Siria, Johan Mooij, quien ha agregado que World Vision "trabaja sin descanso para asegurar que las necesidades más urgentes están cubiertas en estos momentos tan difíciles".
"Hasta ahora, muy poca ayuda ha llegado al noroeste de Siria, mientras que cientos de miles de niños, niñas y sus familias siguen atrapados en el frío. Las instalaciones hospitalarias están especialmente desbordadas por los heridos y necesitan más suministros médicos. Además, el escaso acceso a agua limpia y potable se ha deteriorado aún más debido al terremoto. Esto ha provocado la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera", ha explicado.
Así, Mooij ha subrayado que "el acceso humanitario debe permanecer abierto y la ayuda debe ampliarse para que podamos evitar una crisis mucho mayor". "Los niños y niñas necesitan ayuda desesperadamente en Siria. Incluso antes del terremoto, el conflicto ya significaba que cientos de miles de ellos estaban luchando por sobrevivir y ahora sus hogares han sido devastados, dejándolos sin refugio, sin escuelas y sin servicios médicos", ha recordado.
World Vision ha hecho hincapié en que los centros sanitarios sirios hacen frente a una "tarea inimaginable" de responder a "enormes necesidades" con "recursos muy limitados", en medio de advertencias de médicos sobre el riesgo que corren los niños de sufrir hipotermia y quedar expuestos a enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera o la hepatitis A, debido a las malas condiciones de los refugios y la infraestructura hídrica tras los terremotos.
Por su parte, Oxfam Intermón ha resaltado que trabaja para llegar a casi dos millones de personas en Turquía y Siria y ha apuntado que, en el caso de Siria, "el terremoto ha destrozado un país ya devastado por el conflicto". "La gente no tiene un techo sobre sus cabezas y está atrapada en temperaturas bajo cero sin tener idea de dónde podrían obtener su próxima comida. Nuestro equipo está trabajando con otras organizaciones humanitarias para poder brindar agua potable limpia y paquetes de higiene a los supervivientes", ha dicho el responsable del equipo de la ONG en Alepo, Abdelkader Dabagh.
"Ya hemos comenzado a proporcionar agua potable a la población de Alepo. También hemos apoyado controles de seguridad en 220 edificios y hemos empezado a reparar grifos de agua e inodoros durante para mil de las personas más impactadas. En los próximos seis meses, Oxfam Intermón pretende llegar a más de 300.000 supervivientes", ha explicado, según un comunicado de la ONG.
En esta línea, el director de Oxfam en Siria, Mutaz Adham, ha lamentado que "esto no es nada nuevo para la población, que ha vivido y sigue viviendo los horrores de más de doce años de conflicto". "La situación se agrava se dificulta por años de escasez crónica de fondos, el aumento vertiginoso de la inflación y la falta de combustible", ha manifestado.
La portavoz de Oxfam en Turquía, Meryem Aslan, ha relatado que en territorio turco "la gente vive en automóviles, mezquitas o tiendas de campaña y se apiña alrededor del fuego con temperaturas gélidas". "Los refugios de emergencia están desbordados y superpoblados. Mucha gente no quiere quedarse en la zona y hay cientos de miles de personas evacuadas de la región", ha especificado
"Nuestros equipos tienen experiencia porque respondieron al terremoto de 1999, pero nos enfrentamos nuevos obstáculos para conseguir ayuda para quienes la necesitan. Estamos lidiando con caminos destruidos, casi 300 réplicas y una escala de devastación sin precedentes", ha manifestado, antes de añadir que "la gran cantidad de muertes es desgarradora". "Encabezando la lista de artículos necesarios están las bolsas para cadáveres para enterrar a los muertos. En algunos áreas, la comunicación también es limitada, lo que dificulta la distribución de la ayuda", ha remachado Aslan.
El balance de muertos a causa de los terremotos registrados ha ascendido a más de 36.200, según los últimos balances oficiales, que sitúan en más de 31.600 el número de fallecidos en territorio turco. En Siria han muerto unas 4.500 personas, incluidas 1.414 en las zonas controladas por el Gobierno y unos 3.160 en las áreas en manos de los rebeldes en el noroeste del país.