MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Su aplicación prometirá revelar nuevos y valiosos conocimientos sobre acontecimientos clave de la historia humana más temprana, empezando por la interacción entre Homo Sapiens y Neandertales en Europa, según publican sus desarrolladores en la revista 'PLoS ONE'.
Radiocarbono 3.0 es el resultado de la combinación de un pretratamiento actualizado del radiocarbono, los últimos avances instrumentales de la AMS y la aplicación del modelo bayesiano junto con el nuevo IntCal20, incluida la sección de anillos de árboles flotantes Kauri.
Estos importantes hallazgos son el resultado de un extenso trabajo de investigación, coordinado por la profesora Sahra Talamo, directora del Laboratorio de Radiocarbono BRAVHO de la Universidad de Bolonia (Italia), en colaboración con dos expertos internacionales en radiocarbono de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y la ETH de Zúrich (Suiza), así como el experto en isótopos de la Universidad Simon Fraser (Canadá).
La nueva publicación presenta una evaluación y discusión avanzadas de dos publicaciones anteriores ampliamente reconocidas (Hublin et al. Nature 2020; Fewlass et al. Nature Eco&Evo 2020), centradas en los primeros Homo Sapiens de Europa y su relación temporal con los Neandertales.
El reto crucial es la cronología de alta resolución temporal, que hasta ahora estaba muy limitada por el escaso número de fechas por yacimiento, la baja resolución de la curva de calibración del radiocarbono y la limitada modelización bayesiana.
En esta nueva publicación, estos aspectos centrales se abordan de una forma nueva y totalmente integrada: por un lado, sólo se consideran fechas de muestras pretratadas según la metodología más avanzada; por otro se aplican los avances más recientes en la técnica de medición del Radiocarbono AMS, y, en tercer lucar, la calibración del Radiocarbono se basa ahora en una sección de cronologías de anillos de árboles glaciares de alta resolución en el rango de edades de 44.000 y 41.000 años naturales AP (Antes de 1950 d.C.).
La concisa amalgama de estos tres aspectos, denominada Radiocarbono 3.0, conduce a un nuevo nivel de interrelación temporal entre el Homo Sapiens en el yacimiento de Bacho Kiro, Bulgaria, y, por primera vez, a un vínculo entre la presencia respectiva de humanos modernos y los acontecimientos climáticos (fases cálidas y frías) del Glacial, documentados en los núcleos de hielo de Groenlandia.
"Utilizando el Radiocarbono 3.0, hemos podido reconstruir con mayor precisión los movimientos de los antiguos homínidos, que se produjeron en los principales yacimientos arqueológicos europeos, durante diferentes fases climáticas", afirma en un comunicado Sahra Talamo, profesora del Departamento de Química "Giacomo Ciamician" de la Universidad de Bolonia y primera autora del estudio.
"Gracias a este tipo de análisis, es posible obtener nueva y valiosa información sobre la evolución de los primeros asentamientos humanos y la resistencia de los homínidos en diferentes fases climáticas, todo lo cual puede haber contribuido a la expansión global del Homo Sapiens", destaca.
El radiocarbono es el método de datación más utilizado en arqueología, especialmente en los estudios sobre la evolución humana. En las últimas décadas, ha permitido a estudiosos de todo el mundo realizar importantes avances en la reconstrucción de la cronología de acontecimientos clave de nuestra historia.
Sin embargo, este método --basado en la detección de un isótopo radiactivo del carbono, el Carbono-14, en las muestras orgánicas estudiadas-- no siempre permite obtener fechas suficientemente precisas y exactas para comprender plenamente los procesos importantes de la evolución humana, por ejemplo, la interacción entre neandertales y Homo Sapiens. El reto consistía, pues, en ampliar las capacidades del radiocarbono, aumentando su cronología de alta resolución temporal.
Se construyeron dos nuevos modelos bayesianos, utilizando las fechas directas del Homo Sapiens en Bacho Kiro, y las fechas neandertales de Vindija, Croacia, y Fonds-de-Foret, Bélgica. Sólo las fechas de alta precisión de Bach Kiro permiten asignar la presencia de Homo Sapiens en este yacimiento durante la fase fría del GS 12.
"En este estudio, hemos demostrado que la ocupación humana en Bacho Kiro no se produjo a la vez, sino que hubo tres ocupaciones diferentes (una en torno a 44.650 a 44.430, otra en 44.200 a 43.420 y otra en 43110 a 42700 cal AP) o dos diferentes (una en torno a 44.650 a 44.430, otra en 44.310 a 43.710 cal AP), dependiendo de las fechas de 14C consideradas y del modelo bayesiano utilizado", explica Talamo.
En la actualidad, podrían apoyarse ambas hipótesis porque aún no se sabe si el Paleolítico Superior Inicial pudo durar más en Bacho Kiro que en Levante o si pudo solaparse temporalmente con la dispersión del Protoaurignaciense.
"Además, obtener un pequeño error de 14C en un periodo de tiempo de hace unos 42.000 años es un punto clave del radiocarbono 3.0 --explica Lukas Wacker, de la ETH de Zúrich y coautor del trabajo--. Cuanto mejor se defina y obtenga este intervalo de error, más preciso será el proceso final de calibración de la edad".
"En este trabajo, hemos demostrado el potencial y las ventajas, tanto en términos de precisión temporal como ambiental, de discutir cronologías obtenidas a partir de edades de 14C con los mismos intervalos de error ajustados --indica Bernd Kromer, de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y coautor del trabajo--. Además, la extensión del Paleolítico Superior Inicial (PSI) está mejor delimitada por los nuevos modelos, en comparación con las publicaciones anteriores".
"Nuestro ejercicio demuestra que utilizando el radiocarbono 3.0 somos capaces de lograr la alta resolución definitiva de los yacimientos arqueológicos clave europeos durante las fluctuaciones climáticas recurrentes, y modelizar las respuestas de las especies humanas y faunísticas desde una perspectiva diacrónica", explica Michael Richards, de la Universidad Simon Fraser (Canadá) y coautor del trabajo.
"Esta es la forma de promover el intercambio de conocimientos entre la arqueología, la paleoclimatología, la geocronología y las geociencias en general, todas ellas disciplinas esenciales en el estudio del pasado humano", asegura.