MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo, ha señalado este jueves que "jamás" ha recibido, durante su vida profesional, "ni una insinuación ni un consejo" para que, en su labor arbitral, llevase a cabo cualquier "toma de decisiones que beneficiaran a un equipo u a otro", al mismo tiempo que aseguró que pondría "las dos manos en el fuego" por todas las generaciones de árbitros españoles".
"Pongo las dos manos en el fuego por todas las generaciones de árbitros españoles que con honradez, sacrificio y mucho trabajo se han dejado la piel en los campos para que las cosas salieran bien. Esto no es el fútbol español, esto no es el arbitraje español y simplemente quería aclarar esto para que no hubiera problema", señaló el presidente en declaraciones para la RFEF.
Medina Cantalejo hizo esta reflexión después de que se conociera el miércoles que la Fiscalía investiga si un exvicepresidente del CTA recibió pagos del FC Barcelona por asesorar al club azulgrana mientras ejercía su cargo.
Además, el máximo responsable del arbitraje español afirmó que este es "uno de los momentos más tristes" que ha vivido en los 40 años que lleva relacionado con el arbitraje. "Llevo 40 años en el arbitraje y este es uno de los momentos más tristes que he vivido. He estado durante 11 años en Primera y puedo decir a todos que no ha habido absolutamente nada, ni una insinuación ni un consejo, ni a mí ni a mis compañeros, sobre tener algún tipo de inclinación en resultados o toma de decisiones que beneficiaran a un equipo o a otro, jamás en la vida", expresó.
Sobre Enríquez Negreira, Medina Cantalejo aseguró que era una persona con un contacto "mínimo" con los colegiados, indicando además que no sabía las competencias que tenía dentro del CTA. "No sabemos qué competencias tenía. Ha estado muchos años, pero ha estado en la sombra y era un hombre al que no podemos declinar cualquier tipo de competencia en el Comité. Nos vamos a personar en la causa, junto con la Federación, y colaboraremos en todo lo posible con la Fiscalía, con documentación y lo que nos solicite", apuntó.
"Para la plantilla de árbitros que estábamos entonces era una persona que era vicepresidente, que estaba en la junta directiva, pero no sabíamos bien cuál era su cometido. Nos veíamos dos veces al año, una en pretemporada y otra a mitad de temporada. El contacto con los árbitros era mínimo. Estábamos con él, nos repartía unos papeles sobre el grupo en el que iba: grupo 1, grupo 2, grupo 3 en función de la calificación y nada más. Nada más", añadió.
Por último, el excolegiado desvinculó a la administración del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, de cualquier conexión con el ex vicepresidente del CTA. "Desde el año 2018, en el que Luis Rubiales entró en la Federación, Enríquez Negreira no ha formado parte de ningún ámbito federativo ni del Comité Técnico de Árbitros. Esto no es echar balones fuera. Desde la llegada de Luis Rubiales, cada árbitro tiene que declarar que no tiene ningún tipo de posible conflicto de intereses que pueda afectar a su trabajo porque esté ligado con algún equipo", concluyó.