MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Kosovo cumple este viernes 15 años desde su declaración de independencia sin visos de solución inmediata sobre el conflicto abierto con Serbia el 17 de febrero de 2008, como ha demostrado la última sucesión de crisis que desembocó en la retirada de los serbokosovares de las instituciones y el levantamiento de barricadas de protesta de esta población, mayoritaria en el norte de Kosovo, contra lo que perciben como una política de hostigamiento del Gobierno de Pristina.
A pesar de la distancia que separa a las partes, la Unión Europea mantiene su esfuerzos mediadores. Este mismo viernes, Bruselas ha anunciado que el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, se reunirán el próximo lunes 27 de febrero en la ciudad europea con el máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, en un nuevo esfuerzo de normalización diplomática que el nacionalismo serbio considera intolerable, como demostraron cientos de personas el pasado miércoles con una manifestación por las calles de Belgrado en la que llegaron incluso a insultar al presidente serbio.
Sobre la mesa hay ahora mismo un plan internacional de once puntos que contempla el establecimiento de una confederación de las poblaciones serbokosovares del norte de Kosovo (la llamada Comunidad de Municipios Serbios) en lo que podría entenderse como una partición de la autoproclamada república y que será el tema dominante en la conversación del día 27 en Bruselas.
En este sentido, los mediadores internacionales, con la Unión Europea y Estados Unidos a la cabeza, han matizado que este nuevo estatus será discutido con ambas partes para limar hasta la más mínima aspereza pero ya han avisado, como anticipó en enero el asesor del Departamento de Estado de Estados Unidos, Derek Chollet, de que Serbia y Kosovo deberán prepararse para adoptar "difíciles decisiones que necesitarán de coraje político".
Kurti y Vucic han aceptado, como mínimo, sentarse para discutir un proceso del que todavía no se conocen todos los detalles. Estados Unidos, según informaron en su momento fuentes del diario suizo 'Neue Zürcher Zeitung' cercanas a las conversaciones, contempla un futuro en el que Serbia reconozca a Kosovo a cambio de una mayor autonomía para la población serbokosovar, pero Washington también está recomendado a la Unión Europea que mueva ficha a la hora de discutir el proceso de integración con Kurti y Vucic para evitar que Rusia y China agarren terreno diplomático.
EXALTACIONES Y PROTESTAS
Por lo demás, Kosovo ha conmemorado este viernes su independencia con un desfile de las fuerzas de seguridad presidido por el primer ministro Kurti con un discurso repleto de exaltaciones patrióticas y alusiones a un "glorioso pasado", repleto de "mártires a lo largo de los siglos", recoge Kosova Press.
Por contra, cientos de ultranacionalistas serbios repudiaron cualquier idea que reconozca mínimamente la existencia de Kosovo como entidad independiente. "Kosovo es el corazón de Serbia", proclamaron el miércoles algunos de los presentes, según recogen los medios nacionales, sobre una marcha encabezada por la formación ultraderechista y filorrusa de las Patrullas Populares.
Su líder, Damjan Knezevic, fue detenido durante la operación policial efectuada un día después contra los organizadores de la marcha, cuyos responsables llegaron incluso a rodear el Palacio Presidencial de Belgrado, según el servicio de noticias balcánico de la emisora internacional estadounidense Radio Free Liberty.
Vucic, de camino a la Conferencia de Seguridad de Múnich, se ha limitado a anunciar a la población que, "en un plazo de siete días habrá buenas noticias en lo que se refiere a Kosovo y Metohija", en referencia al nombre histórico que el Gobierno serbio emplea para identificar a lo que sigue entendiendo como su provincia.
A todo esto, queda todavía por ver cómo afectarán las conversaciones a las elecciones locales aplazadas en Kosovo, uno de los catalizadores de la última crisis, mientras el partido mayoritario serbokosovar, Lista Serbia, fuera de las instituciones, mantiene que "la situación de los serbios en Kosovo está peor que nunca", en palabras de su vicepresidente, Dalibor Jevtic, en declaraciones a B92.
"Todo lo que ha ocurrido desde que Albin Kurti llegó al poder ha estado destinado a negar los derechos de los serbios de Kosovo", ha añadido. "El hecho de que ahora mismo los serbokosovares no estén representados en las instituciones da a entender cómo están las cosas ahora mismo", ha añadido.