MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"No tengo pretensión alguna. Se dicen muchas cosas, pero no siempre es así", parece haber zanjado la exprimera dama, quien esta semana ha sido elegida por el PL para presidir la sección femenina del partido e intentar atraer nuevas afiliadas.
"Voy a viajar por todo el país y voy a necesitar tener condiciones para ello", ha explicado cuando se le ha preguntado por el sueldo de 33.000 reales (unos 5.900 euros) mensuales que la prensa brasileña ha estado adelantando.
El perfil moderado de su imagen -- mientras el PL busca desprenderse de esa destrucción dejada en la Explanada de los Ministerios el 8 de enero por el ala más radical del bolsonarismo-- parece haber despertado los "celos" de su esposo, según fuentes del partido.
Las especulaciones de su posible candidatura para 2026 no han sentado nada bien al expresidente, que si bien es consciente de que las causas pendientes pueden provocar que no sea elegible para esos comicios, aspira a liderar la oposición conservadora al Gobierno del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Mientras tanto, Bolsonaro continúa en Brasil y no se espera que vuelva hasta marzo. "Creo que necesita descansar más, seguir ahí. Llevo con él desde hace quince años y nuca le vi descansar", ha respondido Michelle a las preguntas de la prensa cuando ha sido sorprendida de compras por Brasilia, informa 'O Globo'.
Antes de su vuelta, está previsto que participe en Washington junto al expresidente Donald Trump en la Conferencia Anual de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) entre el 1 y el 4 de marzo. La presencia de ambos ha sido confirmada por el portal conservador de noticias Washington Examiner.