MOSCÚ (AP) — El presidente ruso Vladimir Putin recibió el viernes a su vecino y aliado, el presidente de Bielorrusia, para ampliar la cooperación militar y económica bilateral en medio de los combates en Ucrania.
Rusia envió tropas desde territorio bielorruso a Ucrania hace casi un año al inicio de lo que el Kremlin llama su “operación militar especial”.
Moscú mantiene tropas y armas en Bielorrusia y los dos países realizan habitualmente operaciones conjuntas de entrenamiento como parte de su alianza.
Al inicio de sus conversaciones con el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, Putin propuso analizar asuntos de seguridad, cooperación militar y medios para reforzar los lazos económicos.
Putin señaló que Bielorrusia conserva bienes industriales de la era soviética y añadió que existen oportunidades para programas de manufactura conjunta. “Al unificar nuestros esfuerzos crearemos sinergia”, declaró Putin. “Podría ser muy eficiente en algunos sectores y dar buenos resultados para Bielorrusia y Rusia”, agregó.
Rusia ha sido un gran patrocinador de la economía bielorrusa, de tipo soviético, que depende de la energía barata y los préstamos rusos.
El Kremlin también ha brindado un firme apoyo político a Lukashenko, que gobierna con mano de hierro desde hace casi tres décadas, ayudándolo a superar meses de manifestaciones masivas provocadas por su reelección en agosto de 2020, en unos comicios que la oposición y las potencias occidentales consideran amañados.
El año pasado, Lukashenko y Putin se reunieron 13 veces.
Lukashenko destacó que las plantas bielorrusas fabrican componentes para aviones de pasajeros rusos y sugirió que, con la ayuda rusa, una fábrica bielorrusa podría empezar a producir jets de combate de diseño soviético que, según él, han tenido un “buen desempeño” en Ucrania.
Una fábrica bielorrusa ha reparado algunos aviones de combate soviéticos Su-25, pero no estaba claro cómo reanudaría la producción de un avión que se dejó de fabricar hace años.
