PHOENIX (AP) — Es un nuevo día en las Grandes Ligas, especialmente uno más brillante para especialistas en el robo de bases como Trea Turner y Ronald Acuña Jr., y un ajuste de ritmo para los veteranos como Gerrit Cole y Yu Darvish.
Las bases son más grandes y las reglas para mantener a raya a los corredores han cambiado. Llegó el reloj de lanzamientos y se acabaron las formaciones especiales defensivas en el cuadro interior.
Lo siento Shohei Ohtani, te tardaste en lanzar. Bryce Harper, vuelve a la caja de bateo. Xander Bogaerts, no puedes pararte ahí cuando Mookie Betts batea.
Sólo una cosa sigue igual: Todos intentarán encontrar una ventaja y aprovecharse de los dramáticos cambios.
“Algo que todos sabemos en este deporte es que cuando se pueda sacar una ventaja, todos los equipos harán todo lo posible de intentar explotar esa ventaja”, dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Guardianes de Cleveland Chris Antonetti.
Esas son las conversaciones que dominan estos entrenamientos de primavera después de que en septiembre las Grandes Ligas aprobó cambios intentando que el deporte sea más atractivo para la nuevas generaciones que le han dado la espalda por la falta de acción.
Mientras los peloteros se reportaban a los entrenamientos en Arizona y Florida para acelerar su preparación para la temporada, el comisionado Rob Manfred expresó su confianza de que los cambios funcionarán — tras un turbulento periodo de transición.
“Creo que vas a ver un juego que se mueve con mayor ritmo”, indicó Manfred. “Creo que vamos a ver más bolas en juego. Creo que irás al estadio y verás a los peloteros en las posiciones en las que los veíamos cuando éramos niños. Realmente creo que verán un cambio que recuperará la mejor esencia del béisbol".
El tamaño de las bases cambiará de 15 a 18 pulgadas (de 96 a 116 centímetros cuadrados). El nuevo reloj de lanzamiento será de 15 segundos sin corredores en las almohadillas y 2 cuando estén embasados. Los constantes desplazamientos defensivos en el cuadro interior no serán permitidos, y se puso un límite de dos interrupciones — tiros a la primera base o salirse de la goma en la lomita — por cada aparición en el plato.
“Creo que el cronómetro de lanzamientos tendrá el mayor impacto”, aseguró el mánager de los Cerveceros Craig Counsell.
Con el cronómetro, los juegos de ligas menores de nueve entradas pasaron de 3 horas y 4 minutos en 2021 a 2:38 la campaña anterior. Se requerirá que el receptor esté en la caja cuando quedan nueve segundos y el bateador enfocado en el pitcher cuando queden ocho segundos.
Las penalizaciones por violaciones incluyen cantar una bola en contra del lanzador y un strike contra el bateador. Seguramente se presentarán algunas infracciones al inicio de la temporada mientras los peloteros se acostumbran al reloj.
“No me preocupa”, dijo el lanzador de los Medias Blancas de Chicago Lance Lynn. “Los bateadores van a odiarlo”.
Con las nuevas reglas en posición de defensa, dos peloteros de cuadro deberán permanecer a cada costado de la intermedia y todos los infielders deben estar dentro del límite exterior del cuadro cuando el pitcher haga contacto con la goma de la lomita. Los infielders no podrán cambiar de lado a menos de que haya una sustitución, pero se permitirá un infield de cinco hombres.
Con la eliminación de las formaciones especiales, los equipos podrían volverse más creativos con sus jardineros. No sería difícil imaginarse un escenario al final del partido en el que un jardinero en las esquinas se mueva a una posición que solía cubrir un infielder en formación especial.
Agrandar las bases tiene como intención reducir lesiones e incrementar las bases robadas. Se registraron 3.297 intentos el año pasado, de acuerdo con Sportradar, un incremento de las 2.926 de 2021, pero un significativo descenso de las 4.365 hace una década.
“Hay un poco de astucia aquí”, aseguró el gerente general de los Cachorros Carter Hawkins. “Hay que encontrar la mejor forma de jugar”.