FRÁNCFORT, Alemania (AP) — Victor Osimhen anotó de nuevo el martes para ayudar a que el Napoli consiguiera un triunfo de 2-0 como visitante frente al Eintracht Fráncfort en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El ariete nigeriano marcó su décimo gol en sus últimos ocho encuentros de las distintas competiciones. Abrió el marcador a los 40 minutos, luego de un periodo en que los visitantes ejercieron presión.
Luciano Spalletti, entrenador del Napoli, advirtió que su equipo no debe pensar que tiene el boleto asegurado, pese a dominar largos tramos del encuentro en cancha ajena. Napoli tuvo 17 tiros a puerta contra cinco de los locales.
“Sigue restando un partido, y hay que jugarlo”, comentó. “La arrogancia puede ser nuestro peor enemigo”.
Poco antes de la anotación, Khvicha Kvaratskhelia había visto atajado un penal por parte del capitán del Fráncfort, Kevin Trapp. Aparentemente, el extremo georgiano sucumbió ante la presión de los hinchas locales, que lo silbaron ruidosamente antes de hacer su disparo.
Alentado por ese yerro y por el público, el conjunto local comenzó a presionar.
Pero el mexicano Hirving Lozano capitalizó el espacio adicional, se escapó por la banda derecha y prodigó un centro para que Osimhen definiera con todas las ventajas junto al segundo palo.
Napoli repitió el truco un minuto después, pero esta vez el tanto se invalidó por fuera de juego.
Giovanni Di Lorenzo, capitán del club italiano, consiguió el segundo tanto a los 65 minutos, al coronar una estupenda jugada colectiva con un tiro combado a segundo palo, luego que Kvaratskhelia le sirvió la pelota con un taconazo.
A su vez, André-Frank Zambo Anguissa había abastecido al georgiano con un certero pase adelantado.
Las esperanzas de remontada del Fráncfort se llevaron un mazazo unos minutos antes, cuando el delantero estelar Randal Kolo Muani se llevó la tarjeta roja, luego de un planchazo sobre Anguissa, con quien disputaba un balón.
Ello significa que el delantero francés estará suspendido para el encuentro de vuelta en Nápoles.
“Lo intentamos todo”, dijo el mediocampista del Fráncfort, Mario Götze. “El partido nos fue adverso, también con la tarjeta roja. Eso nos mató. No lo hicimos mal en los primeros minutos, pero ellos jugaron bien al final”.
Hubo una nutrida presencia policial en el estadio y las inmediaciones para un duelo considerado de alto riesgo, debido a que algunos grupos de aficionados habían instado a la violencia. La policía realizó nueve arrestos la noche anterior.
Los seguidores del Napoli fueron escoltados en su marcha al estadio, a fin de mantenerlos separados del público local. Se dejó vacía y acordonada un área que rodeaba a los hinchas napolitanos para evitar que tuvieran contacto con sus rivales.