MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El juzgado estadounidense declaró culpable a García Luna el martes por cinco delitos relacionados con el narcotráfico y su vinculación con el Cártel de Sinaloa en la época de Fox y Calderón. Refiriéndose a Calderón, López Obrador se ha preguntado durante una comparecencia de este miércoles "qué no sabría el presidente".
De los tres políticos mencionados, ha asegurado que "es gente que de alguna u otra manera se benefició con la corrupción". "Un juicio así, desde luego falta más, ya que es una buena contribución, pero podría ser mayor el aporte, porque al final de cuentas lo que debe quedarnos como enseñanza es que nunca más se deben de repetir estos hechos", ha añadido en declaraciones recogidas por medios mexicanos.
El presidente también ha recriminado a Calderón sus declaraciones tras conocerse el veredicto, calificándolas de "apología a la violencia del Estado", y ha considerado que sus palabras "no sirven para nada" y "no tienen nada que ver" con el tema que se trata.
Las declaraciones a las que ha hecho referencia, publicadas por el propio expresidente Calderón a través de un comunicado, rezan: "Luché con toda determinación contra la delincuencia con la ley en la mano, sin dar tregua ni hacer distinción entre grupos. Jamás negocié ni pacté con criminales. Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses".
López Obrador ha tenido palabras para los "periodistas famosos" que conocían a García Luna: "Era notorio que este señor tenía muchísimo poder, ¿y quién le da este poder?". También ha calificado al letrado de García Luna de "mal abogado", después de anunciar el pasado jueves de que se planteaba denunciarle por "daños morales". El abogado había planteado durante el juicio que recibió siete millones de dólares del Cártel de Sinaloa.
El caso por el que se condena a García Luna se remonta al sexenio de Calderón, presidente desde 2006 a 2012, cuando Estados Unidos, a través de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), introdujo de manera deliberada unas 2.500 armas de fuego con el objetivo de identificar y detener a compradores y distribuidores en lo que se conoció como operación 'Rápido y Furioso'. Sin embargo, el rastreo de todo este armamento se perdió y acabó en manos del Cártel de Sinaloa.
La sentencia, que se prevé para el próximo 27 de junio, podría comportar una pena de prisión desde los cinco años hasta la cadena perpetua, según el diario 'Milenio'.