MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han precisado que aviones de combate han atacado una infraestructura de producción de armas, ubicada en el centro de Gaza, y un complejo militar de la organización que se utiliza para almacenar armas, localizado en el norte del territorio.
Las autoridades israelíes han acusado a Hamás de colocar sus complejos "en el corazón de la población civil", ya una de las estructuras atacadas se encuentra cerca de una mezquita, una clínica, una escuela, un hotel y una comisaría de Policía.
Asimismo, las FDI han afirmado, como en ocasiones anteriores, que "este ataque constituye un daño significativo a la capacidad de Hamás para fortalecerse y armarse en la Franja de Gaza". "La organización terrorista Hamás es la responsable en la Franja de Gaza, y es quien pagará el precio de las violaciones de seguridad contra el Estado de Israel", reza un comunicado.
Horas antes, el Ejército israelí ha indicado que cinco cohetes han sido interceptados mediante su sistema antiaéreo 'Cúpula de Hierro', mientras que uno de ellos habría impactado en un área abierta sin causar daños.
Las alarmas antiaéreas sonaron en el sur de Israel, en las ciudades de Ashkelon y Sderot, tal y como han señalado las FDI a través de su perfil de Twitter.
Las fuerzas israelíes, que supuestamente buscaban a miembros de una célula vinculada con la muerte de un militar en octubre de 2022, rodearon en la mañana del miércoles una vivienda para proceder a nuevos arrestos que desencadenaron en enfrentamientos que se saldaron con la vida de al menos una decena de palestinos.
El portavoz de la presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeineh, culpó, tras ello, a "las fuerzas de ocupación" de cometer nuevos abusos y ha reclamado ayuda a la comunicad internacional. "Deben actuar inmediatamente para frenar los crímenes israelíes contra nuestro pueblo", exhortó, en un comunicado en el que también ha pedido más "presión" por parte de Estados Unidos.
Por su parte, un responsable del brazo armado de Hamás, Abu Obeida, avisó de que desde Gaza estaba observando las acciones del "enemigo": "Nuestra paciencia se está agotando". También Yihad Islámica había advertido de que "la sangre de los mártires de Nablús no ha sido derramada en vano", según el periódico 'Haaretz'.