MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El GAFI sostiene que, con motivo de las "inaceptables" acciones de Rusia durante el último año en Ucrania y su "grave violación del compromiso con la cooperación internacional y el respeto mutuo", ha decidido suspender su membresía, si bien ha subrayado que sigue con la obligación de aplicar los estándares del organismo.
"Rusia debe seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras. Rusia seguirá haciendo parte de la Red Global como miembro activo del Grupo Euroasiático sobre Blanqueo de Dinero (EAG, por sus siglas en inglés) y conservará sus derechos", recalca el GAFI, que pide a todos estar alerta ante la posibilidad de delitos financieros aprovechando la actual coyuntura bélica en Ucrania.
"El GAFI condena enérgicamente la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Durante el año pasado, Rusia intensificó sus ataques inhumanos y brutales contra infraestructura pública crítica", dice el comunicado del organismo, en el que también se suma a la última resolución de Naciones Unidas que exige a Moscú su salida inmediata de Ucrania y el fin de las hostilidades.
Este organismo también ha hecho públicas sus "profundas preocupaciones" acerca de los informes que versan sobre el comercio de armas entre Rusia y entidades sancionadas por Naciones Unidas, así como por las "actividades cibernéticas maliciosas" que estarían llegando desde Rusia.
Por último, el GAFI ha recalcado sus condolencias al pueblo ucraniano, el cual "ha soportado una terrible carga" y por ello espera "con esperanza", como "toda la comunidad internacional", que este sea "el año que les devuelva la seguridad, la paz y la prosperidad".
En paralelo al anuncio del GAFI, la ONG Transparencia Internacional ha emitido este viernes un comunicado en el que pide a los gobiernos aliados de Kiev más claridad y accesibilidad sobre sus operaciones para perseguir el dinero y los bienes rusos paralizados por las sanciones que pesan sobre Moscú.
Rusia estima que las sanciones del Banco Central impuestas por la UE y sus aliados habían congelado unos 300.000 millones de dólares de sus reservas de divisas mientras la comunidad internacional ha puesto en marcha una línea de actuación adicional para combatir lo que llaman el dinero "sucio" de Rusia, repartido por intermediarios de "oligarcas y élites" afines al Estado ruso a través de canales de distribución ilegales.