CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México lamentó el sábado el retiro definitivo del embajador peruano dispuesto la víspera por la presidenta interina de esa nación, Dina Boluarte, que reduce la relación entre ambos países a nivel de encargado de negocios.
En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el gobierno mexicano reitera su “convicción” de mantener abiertos los canales de comunicación diplomáticos “en beneficio de ambas sociedades”.
“Asimismo, hace votos para que pronto se alcance un acuerdo democrático a las desavenencias que prevalecen en este hermano país latinoamericano”, agrega el pronunciamiento.
Boluarte anunció el viernes la retirada definitiva de su embajador en México, Manuel Gerardo Talavera, como respuesta a las críticas del presidente mexicano Andrés Manuel Lopez Obrador, a quien reprocha por “afectar gravemente” las relaciones de respeto mutuo para, según ella, “privilegiar afinidades ideológicas”.
En su tradicional rueda de prensa matutina, el mandatario mexicano dijo el viernes en referencia a Boluarte que había visto encuestas “donde la presidenta espuria tiene el 15% de aceptación y el 85% la desaprueba”.
También comentó que los miembros del Parlamento peruano tienen aún menos aprobación. “Tienen el 90% del rechazo y aun así ellos mandan con las bayonetas y con la represión, la fuerza”, declaró López Obrador.
Boluarte reaccionó por la noche y rechazó los señalamientos del mandatario mexicano.
Boluarte inició su gestión el 7 de diciembre luego de que el entonces mandatario Pedro Castillo fuera destituido por el Parlamento y encarcelado después de intentar disolver el Congreso para evitar una votación sobre su remoción del cargo. Desde entonces sobrevinieron casi tres meses de protestas que han dejado al menos 60 muertos, 48 de ellos por choque directos con la policía y un policía quemado en un patrullero.